José Pizarro acompañó a Don Francisco en la conducción del icónico programa, hasta que fue despedido a comienzos de la década de los ‘90. Una grave enfermedad complicó sus últimos años de vida, falleciendo a los 71 años, en 2016. Aquí, un repaso por la trayectoria del recordado animador y locutor radial.
José Pizarro, más conocido bajo el nombre de Pepe Yeruba, fue uno de los rostros estrellas del icónico programa Sábados Gigantes en la década de los ‘80, antes de que se internacionalizara y cuando aún se grababa en Chile.
El locutor fue el coanimador de Don Francisco en el recordado espacio de Canal 13, acompañándolo en el escenario durante 12 años y ganándose el cariño de los televidentes. Eso, hasta que en 1991 fue despedido del programa y todo se quebró.
Nacido el 23 de noviembre de 1945, “Pepe” comenzó su carrera en la radio, antes de dar el salto a la televisión y al espacio con el que alcanzó su mayor éxito.
En una conversación con Mentiras Verdaderas, el locutor confesó que desde pequeño estuvo interesado en el mundo radial. Tras salir del colegio, Pepe contó que se fue de la casa y con un amigo partió rumbo a Venezuela. Pero fueron expulsados y enviados de regreso a Chile, específicamente a Arica.
Fue en aquel entonces que dio inició a su trayectoria en el mundo de las comunicaciones, siendo locutor de la Radio El Morro y Radio Minería. Incluso, fue elegido Revelación Radial en 1977, consignó T13.
Su llegada a Sábados Gigantes
En esa misma época, Yeruba también era animador de eventos universitarios. Y así fue como conoció por primera vez a Mario Kreutzberger, más conocido como Don Francisco. En el espacio de La Red, el animador detalló que le invitó a un evento que estaba organizando.
Tras este encuentro, Don Francisco invitó a Pepe a sumarse a Sábados Gigantes en 1979. Por aquellos años, el espacio ya llevaba 16 años al aire y se transmitía en colores, y aún no se grababa en Miami.
Pepe Yeruba se convirtió en el coanimador de Don Francisco en el exitoso programa, llegó a ser la mano derecha del animador, con un rol que fue fundamental para el desarrollo de su carrera como comunicador y que lo catapultó a la fama. Durante 12 años, el locutor acompañó al icónico animador en el espacio, hasta que fue despedido en 1991.
“Debe haber sido una de las mejores etapas de mi carrera profesional”, afirmó Pepe a Radio Cooperativa. “Llegar a Gigantes fue un impulso que catapultó mi carrera profesional, por lo que significaba llegar a la selección internacional de la televisión”, añadió.
Para él, una de las claves del éxito del programa en los años en los que fue parte, era la buena dupla que hacía con Don Francisco. “Antes el programa funcionaba, pero no funcionaba tan bien como cuando llegué yo y de ahí se internacionalizó”, aseguró.
Sin embargo, todo acabó en 1991. Fue en ese momento que a Pepe Yeruba le comunicaron que no iba a continuar en la próxima temporada de Sábados Gigantes.
Sobre los motivos de su despido, en aquel entonces se habló de que la decisión se tomó debido a su participación en la grabación de una película “picaresca”.
“Una productora me pidió hacer una película picaresca para un video club y el oportunismo de algunos medios escritos se encargó de colgarme una serie de acusaciones falsas”, contó a La Cuarta en 2011. Tras el escándalo, Canal 13 decidió no renovarle el contrato. “Se me cerraron muchas puertas”, afirmó.
En Mentiras Verdaderas, Yeruba descartó haber aparecido en la cinta, sino que dice que apareció en los créditos. Aunque negó que haya sido de corte “picaresco” y mencionó que reconocidas figuras. “Millón y medio de veces me he preguntado cuál fue el objetivo de esta jugada sucia, cuando yo iba como la espuma para arriba”, expresó.
“El día siguiente de que me dijeran que el canal no me va a renovar el contrato, yo pido que me digan por qué y nadie se atrevía a decirme por qué”, contó en el programa. Esto, hasta que le mencionaron la película. “Yo le dije ‘¿pero de qué estamos hablando? Estamos hablando de un cartuchismo que está cubriendo a la televisión actual (en 1991) (...) Por mostrar a una niña en traje baño lo van a uno objetar”, añadió.
Mientras que en una conversación con Radio Cooperativa, unos años antes, el animador apuntó a “caprichos personales del señor Kreutzberger”. “Un poco de falta de solidaridad con un compañero, quién le ayudó a él también, a crecer en esos 12 años en que me tocó a mí participar”, expresó.
Sobre su relación con Mario Kreutzberger, el animador aseguró que a Don Francisco “le molestaba mi pinta” y que “la gente me considerara a mi una especie de niño regalón”.
“De hecho, cuando yo salía al estudio de Sábados Gigantes, antes de que empezara el programa o la grabación del programa, siempre el público se podía de pie para aplaudirme. Y eso a mi me cohibía porque sabía que detrás, tras bambalinas, me iban a decir ‘oye, viejito, ya, parala, la estrella es el señor Mario Luis, el señor K’. Eso a mí me agobiaba, me molestaba, porque yo quería ser yo”, confesó en el espacio de La Red.
En 2012, Yeruba fue uno de los grandes ausentes en la celebración de las cinco décadas del exitoso programa.
Aunque aseguró que “no le interesaba”. Sobre los motivos por los que no fue considerado, Pepe afirmó a Cooperativa que todo se debió a que “yo encontré al hijo de Don Francisco igualito a él, no es más que eso”, en referencia a la demanda de paternidad que había enfrentado el animador.
“A estas alturas de la vida ya me da lo mismo. Que no me hayan invitado no me preocupa, y ¿sabes por qué? porque para los 40 años me invitaron a trabajar y yo fui a trabajar, me pagaron muy bien, y hoy día si me invitan yo no voy si no me pagan”, aseguró.
Tras su salida de Sábados Gigantes, José Pizarro continuó ligado al mundo de la pantalla chica a través de una productora, volvió a trabajar en la radio, e incluso incursionó en la política, al postularse, sin éxito, al cargo de concejal. Hasta que volvió a aparecer en los medios por una delicada noticia sobre su estado de salud.
La compleja enfermedad que enfrentó
A los 69 años, Pepe Yeruba sorprendió al revelar detalles del complejo momento de salud que estaba enfrentando. El locutor contó que sufría de una neuropatía diabética, que es un tipo de daño en los nervios que puede producirse por la diabetes, de acuerdo a Mayo Clinic
En el programa Sin Dios Ni Late, Yeruba se sinceró y habló de la situación que estaba viviendo en aquel entonces. “Yo soy diabético y soy hipertenso. Sin embargo, la parte mía del Pepito que tú adviertes aquí, que ha advertido a la gente en sus casas, del tipo que es simpático, que es alegre, ese soy yo, la energía que yo tengo”, afirmó en 2014, según consignó Glamorama.
“Desgraciadamente se me ha ido por allí, por la diabetes, porque me agarré una neuropatía diabética, que es una enfermedad parecida al cáncer”, explicó Yeruba.
“Tengo que vivir el resto de mi vida, como ya la estoy viviendo. Con dolores muy intensos, que no son un rato, son las 24 horas del día. Pero a mí no me la va a ganar, fijaté, porque yo sé que no me voy a abrir mi columna, porque no me dan garantías”, expresó sobre la cirugía.
Tiempo después, Pepe Yeruba conversó con La Cuarta y detalló las dolencias que estaba sufriendo, las cuales lo tenían decaído y no le estaban permitiendo trabajar.
“Un efecto en que siento que la neuropatía diabética me está afectando, es que me canso incluso de subir las escaleras. Ojalá yo pudiera estar sentado trabajando todo el día, pero no puedo. Yo estoy a cargo de las comunicaciones de Fenabus, donde me ponía una cámara al hombro y yo feliz reporteaba a la hora que fuera. Pero hace 9 meses que soy esclavo de esta enfermedad”, contó al diario pop.
En esa misma línea, reveló que estaba tomando varios medicamentos que “me quitaron mi movilidad” y además provocaron problemas en el estómago. Pero explicó que no los podía dejar. “Si los dejo, hasta luego”, afirmó.
“Me he realizado los exámenes más increíbles y no sé, incluso he buscado la medicina natural, pero parece que esto va más allá porque aunque los medicamentos me ayudan a bajar el dolor, esto no tiene cura”, señaló el locutor.
Y luego confesó un gran miedo que tenía. “Tengo temor de que un día no despierte, y el temor no es por mí”, aseguró. “Es por mi familia, porque he tenido que dejar de hacer mis labores administrativas, y las licencias médicas no se pagan al cien por ciento, y eso me ha ocasionado un tiempo difícil con mi última familia”, explicó.
Al ser consultado sobre lo que sentía físicamente producto de la enfermedad, Yeruba explicó que “siento, para que entiendan, como si me quemara por dentro”.
Con respecto a una posible cura, el animador indicó que existía una posibilidad. “Que me metan un relojito en la columna, en la médula espinal, cuesta 17 millones de pesos. Y si se les pasa una millonésima de milímetro, como me explicó el doctor Martínez, no existe garantía de que salga caminando o en silla de ruedas, y yo no quiero eso”, detalló.
En su entrevista en Mentiras Verdaderas, Pepe nuevamente abordó la grave enfermedad que lo aquejaba.Según relató en esa ocasión, todo comenzó cinco años antes cuando se estaba preparando para irse de vacaciones con su familia en el verano. Allí iniciaron los primeros síntomas. “Tenía mucha sed y muchas ganas de hacer pipí, a cada rato”, contó.
Ante esta situación, fue al médico y tras varios resultados, le comunicaron que tenía diabetes. El doctor le entregó una larga lista de comidas que tenía que evitar, pero el locutor confesó que no se cuidó. Hasta tres años después, cuando comenzó a sentir “unas puntadas horribles, cosa estoy sintiendo en este momento”.
“Unas puntadas horribles aquí en un cinturón que me rodeaba toda mi cintura, en la espalda, en el costado, en las costillas, en la parte delantera. Eran dolores terribles. Hoy día se han atenuado con los tratamientos médicos, pero en ese momento yo sufrí tanto antes de que descubrieran (el diagnóstico)”, manifestó.
Su muerte
El 24 de abril de 2016, se confirmó la muerte de Pepe Yeruba tras la compleja enfermedad que enfrentaba desde hace unos años. Tenía 71 años.
Ese domingo, el locutor sufrió una descompensación tras su lucha contra una neuropatía diabética. Fue trasladado hasta el Hospital Parroquial de San Bernardo, donde se confirmó su partida.
Su sobrino, Mauricio Leal, comentó a Cooperativa que “esto fue absolutamente fortuito”. “No lo esperábamos como familia. Hasta anoche estaba bien, esto fue durante la madrugada. Ahora en la mañana, cuando mis primos quisieron ir a despertarlo para hacerle unas preguntas a su dormitorio, no reaccionó”, explicó.
“Posteriormente, lo llevaron al Hospital Parroquial de San Bernardo, donde los médicos comunicaron su deceso”, añadió.
Don Francisco, quien fue su compañero durante 12 años, confirmó la noticia sobre la partida de Yeruba a través de sus redes sociales. “Hoy partió un gran colaborador de @SabadoGigante Una década con nosotros. Que descanse en paz Pepe ‘Yeruba’ Pizarro”, escribió el animador para despedir al querido y recordado locutor.