Con una extensa trayectoria en la televisión chilena, la actriz se convirtió en uno de los grandes rostros de las teleseries nacionales. Participó en producciones como “Marta a las ocho”, “La Madrastra”, “La Torre 10″, entre otras más. La intérprete debió luchar contra diversos problemas de salud, hasta que falleció a los 54 años. Aquí un repaso por la exitosa carrera de una de las actrices más destacadas del mundo actoral nacional.
Fue una de las actrices más queridas y destacadas en la década de los ‘70, ‘80 y ‘90. Sonia Viveros cautivó a los televidentes con su versatilidad y su extensa trayectoria, convirtiéndose en uno de los rostros más relevantes de la televisión nacional gracias a su participación en una larga lista de teleseries.
Nació el 2 de septiembre de 1949 y comenzó a desarrollar su carrera artística en las comunicaciones desde pequeña. Con tan solo 9 años empezó a trabajar en radioteatro infantil y a los 12 llegó a los teleteatros de Canal 13.
Debutó en “El Invernadero” (1961), junto a Malú Gatica y Hugo Miller. Tras esto, la actriz obtuvo un rol en la serie “El litre 4916″ (1965-1967), compartiendo créditos con Blanca Lowe, Jorge Yáñez y Luis Vilches. En aquel entonces, la producción se convirtió en todo un éxito y la actriz, que tenía tan solo 15 años, se posicionó como una estrella de gran popularidad.
Posteriormente, la actriz se convirtió en un rostro recurrente de las series y teleteatros producidas por Canal 13. Cautivó a los televidentes con su interpretación en “Haras la revoltosa” (1966), y después con la exitosa serie “Juani en Sociedad” (1967-1972).
En este periodo, la actriz debutó en las fotonovelas y se dedicó al teatro. Viveros logró un gran reconocimiento con sus actuaciones en las obras “La escuela de mujeres” (1971), “Homo Chilensis” (1972) y “Volpone” (1972), donde interpretó a un personaje masculino.
A mediados de la década de los 70′, la actriz regresó a la televisión y fue parte de distintas series de TVN, como “O’Higgins” (1974) y “Fuerte Bulnes” (1977). A su vez, Viveros incursionó en el género de telenovelas producidas por Protab, entre las cuales se encuentran “La otra Soledad” (1975), “J.J. Juez” (1975), “María José” (1976) y “Los amigos” (1977). Incluso llegó a participar de la serie británica “The Voyager of Charles Darwin” de la cadena BBC.
Entre las grandes producciones que consagraron a la actriz se encuentra la miniserie de TVN, “Martín Rivas”, coprotagonizada por Alejandro Cohen. Un dato curioso de este proyecto es que fue la primera telenovela a color exhibida a color en los canales chilenos. Dos años después, Viveros se sumó al elenco de la exitosa teleserie de “La Madrastra” (1981), dirigida por Óscar Rodríguez, quien fue su pareja entre los años 1977 y 1983.
Más tarde, la actriz volvió al canal público para ser parte de “La Represa” (1984). Su papel en la teleserie “La Torre 10″ (1984) es uno de los más recordados de la carrera de la actriz y fue con el que consolidó su versatilidad actoral.
Al año siguiente, el reconocido director Vicente Sabatini le ofreció el rol protagónico en la teleserie “Marta a las ocho” (1985), en la que interpretó a Marta Médez, una mujer provinciana que llega a trabajar como empleada doméstica de una acaudalada familia capitalina.
Sin embargo, fue en ese mismo año que la actriz fue diagnosticada con una compleja enfermedad: lupus eritematoso diseminado. A pesar de su éxito, Viveros estaba enfrentando un difícil momento personal al sufrir varias pérdidas en los últimos años.
No obstante, Sonia Viveros continuó con su carrera actoral en TVN. Fue protagonista de las producciones “La Villa” (1986), “Mi nombre es Lara” (1987), “Bellas y Audaces” (1988) -con la que volvió a encantar al público- y “Las dos caras del amor” (1988).
Su salud le jugó en contra en aquellos años y debió retirarse, momentáneamente, para enfocarse en la compleja enfermedad contra la que estaba luchando.
Eso sí, en 1991 volvió a la actuación con su papel en la telenovela “Villa Napoli”. Luego se unió a los elencos de “Trampas y Caretas” (1992), “Ámame” (1993), “Top Secret” (1994) y “Borrón y Cuenta Nueva” (1998), entre otras, aunque está vez con roles secundarios.
Durante su vida, Sonia estuvo casada en tres ocasiones y mantuvo varios relaciones con destacadas figuras del espectáculo nacional.
Su primer matrimonio fue con Álvaro González cuando ella tenía tan solo 20 años. Después, la actriz tuvo un romance con el director de televisión Óscar Rodríguez entre los años 1977 y 1983. Tras esta separación, la intérprete conoció al guionista Jorge Benavides, con quien adoptó a sus dos hijos. Sin embargo, esta relación llegó a su fin en 1988.
Otros de sus romances fueron con el actor José Secall y también con el cantante José Alfredo Fuentes.
Su último esposo fue el académico Leopoldo Segovia, a quien conoció en 1998 en La Serena cuando grababa la teleserie “Borrón y Cuenta Nueva”. Segovia acompañó a Sonia durante los complejos últimos años de su vida.
La compleja enfermedad que aquejó a Sonia
En una conversación con Alfredo Lamadrid en el programa “Humanamente hablando”, el conductor le consultó a la actriz si es que había tenido “una vida sufrida”. Ante esto, Sonia respondió “como teleserie, de dulce y de agraz. Creo que ha sido bastante medida, a todos nos toca algo de sufrimiento de vida”.
Aquel año que fue diagnosticada con lupus eritematoso diseminado, Viveros estaba embarazada. Sin embargo, la actriz perdió a su bebé a los meses producto de la compleja enfermedad.
“Es como una bomba de tiempo”, explicó la intérprete a Lamadrid en la conversación. “Cuando se supone que está bien, hubo un embarazo, este gatilló una expulsión, tanto del feto, como de placenta, las plaquetas. Todo se revolucionó dentro de mí. Y eso trajo por consecuencia una discapacidad”, recordó.
Este complejo episodio detonó otros problemas de salud que la dejaron con una parálisis corporal y en silla de ruedas por casi dos años.
La actriz le confesó a Lamadrid que hizo muchos esfuerzos por tener hijos, aunque su médico le dijo que no debería hacerlo porque su salud estaba en juego.
Pero después de las dolorosas pérdidas que enfrentó durante su vida, Sonia junto a su pareja de aquel entonces, Jorge Benavides, adoptó a sus dos hijos: Camilo y Javiera.
“Me siento muy orgullosa (de sus hijos)”, confesó al conductor en la entrevista. Sobre su relación con sus retoños, la actriz explicó que era “de mamá aprensiva, muy jodida, una mamá un poco hermana”, añadió y reveló sus deseos de convertirse en abuela.
En el último año y medio de su vida, Sonia Viveros sufrió cuatro infartos cerebrales que complicaron no solo su estado de salud, sino que también la llevaron a enfrentar una difícil situación económica.
El primero ocurrió en marzo de 2002, el cual la dejó sin visión por cerca de 30 días. “No estamos preparados para esto, nadie nos enseña cómo debemos actuar, transitar por la vida, si fuéramos no videntes”, expresó la actriz sobre la ceguera que enfrentó.
Pese al deterioro físico, Sonia se sumó al elenco de la miniserie “Más que amigos” de Canal 13, el cual sería uno de sus últimos roles en la pantalla chica. La actriz interpretó a Gabriela, la madre del personaje de Javiera Contador en la producción.
En octubre de ese mismo año, Viveros enfrentó un segundo ACV que nuevamente la dejó hospitalizada. Si bien en esta ocasión no perdió la visión, sí perdió la capacidad de hablar y la dejó con una parálisis en el lado izquierdo. El tercer infarto cerebral ocurrió en marzo de 2003. Y al mes siguiente, Viveros debió ser operada por un problema de obstrucción intestinal.
Su complejo estado de salud provocó que la actriz debiera enfrentar un difícil problema económico. En su conversación con Lamadrid, Viveros confesó que por aquel entonces debían cerca de 20 millones y reconoció problemas con su Isapre.
“Yo no quise tener los tres infartos, no quise operarme mi estómago. No, simplemente ocurrió. Lamentablemente fue mucho (...) Ojalá que en estos tiempos, ya han pasado unos meses, hayan tomado consciencia de que nadie se quiere enfermar, que nadie quiere matar al otro, ni cagar a las Isapres, ni nada”, expresó Sonia.
A su vez, confesó que estaba bastante endeudada. “Necesito trabajar, urgente”, aseguró. “(Actuar) es casi como mi vitamina, yo siento que es lo mejor, lo mejor del mundo”, añadió
El 19 de septiembre de 2003, las cosas se complicaron para la actriz. Fue trasladada cerca de las 23:00 horas al Hospital San Juan de Dios de La Serena. Según consignó Emol en aquella época, la actriz sufrió un accidente vascular encefálico ocasionado por una crisis de hipertensión.
Tras esto, se mantuvo internada en la Unidad de Tratamientos Intensivos (UTI), conectada a un ventilador mecánico en estado de coma profundo. Los doctores en aquel entonces revelaron que la actriz había ingresado a una etapa “irreversible”.
Finalmente, Sonia Viveros partió el 22 de septiembre, víctima de un paro cardiorespiratorio.
Su hija Javiera Benavides confesó años después que “como ella entró en coma, no nos pudimos despedir, entonces me faltó eso. Quedó ese vacío”.
La despedida de la recordada actriz fue a lo grande. Entre seguidores, personajes del mundo del teatro y de la televisión junto a sus familiares, todos se reunieron en el Cementerio Parque del Recuerdo de Santiago. Emol reportó que se reunieron cerca de dos seguidores de la actriz, lo que impactó al viudo.
El cantante Luis Jara interpretó la canción “Gracias a la vida” y distintos actores como Patricio Achurra, y los actores Silvia Santelices, Juan Carlos Bistoto y Eduardo Ravani, llegaron a la ceremonia para darle el último adiós a Sonia Viveros.
“A pesar de que Sonia sabía que la querían, yo creo que ella no sabía cuánto, cuánta gente la quería de todos los estratos, fundamentalmente del pueblo. Lo sorprendente fue que hubo gente que no era del pueblo que también la quería”, expresó el viudo de Sonia.
Luego de una extensa carrera, que contó con participaciones en más de 30 obras, 35 telenovelas y series, 6 fotonovelas, 2 películas y diversas participaciones en programas de televisión, Sonia Viveros fue despedida entre aplausos por un público que hasta el día hoy recuerda a una de las leyendas de las producciones nacionales.