Recordando a Zalo Reyes: lágrimas, canciones y recuerdos de un icono de la música popular chilena

Recordando a Zalo Reyes, un ícono de la música popular nacional
Recordando a Zalo Reyes, un ícono de la música popular nacional

El Gorrión de Conchalí fue una de las figuras más importantes de la escena popular nacional. Canciones como “Una lágrima en la garganta”, “Un ramito de violetas” y “Mi prisionera”, entre otras tantas, inmortalizaron el querido cantante. Con una extensa carrera, que dejó varios icónicos momentos de la televisión y muchos éxitos, el “Rey de la canción cebolla” dejó una huella en el cancionero nacional. Aquí, un repaso por su trayectoria.

Fue una leyenda de la música chilena. Zalo Reyes fue un cantante que cautivó con su talento, sus canciones y su carisma, un artista que quedó inmortalizado en el cancionero popular nacional.

Con una extensa carrera de casi cinco décadas, el artista irrumpió en la escena nacional en la década de los ‘70, enfrentó el clasismo de la época y traspasó varias generaciones, dejando un repertorio esencial en la historia de la música chilena.

Nació el 3 de noviembre de 1952 en la comuna de Conchalí, lugar que le valió el apodo con el que es recordado y que siempre llevó consigo. Reyes fue hijo de un taxista y el menor de cuatro hermanos, en una familia de estrato popular.

Su verdadero nombre era Boris Leonardo González Reyes, pero fue durante su servicio militar en la Armada que surgió su apodo. Existía otro cadete con el apellido González, por lo que Boris pasó a ser “Gonzalito”, luego “Zalito” y finalmente “Zalo”.

Zalo Reyes wsp
Archivo Histórico / Cedoc Copesa

Debutó como cantante en 1967, año en el que ganó el festival Centro de Madre Monterrey de su comuna, dando inicio a una extensa trayectoria que marcó a la escena musical nacional.

En la década de los 70′, Reyes partió cantando en restaurantes y plazas con un repertorio de canciones de Lucho Gatica. Mientras se presentaba en quintas de recreo, los productores de las compañías discográficas IRT y EMI-Ode lo vieron y le ofrecieron un contrato.

Tras fallar con sus dos primeros discos y probar suerte bajo el nombre de Nahum -que no funcionó-, recibió un ultimátum de la discográfica. Así, lanzó su primer éxito “Una lágrima y un recuerdo” junto con el álbum “Zalo Reyes y su grupo Espiral”, detalló La Tercera.

Después de ese hitazo, Reyes lanzó una de las emblemáticas canciones que marcaron su carrera: “Con una lágrima en la garganta” (1979) de Roberto Livi. Este tema lo catapultó como uno de los exponentes populares de la llamada “canción cebolla” y se convirtió en un ídolo de las masas.

Sin embargo, Zalo Reyes saltó a la fama con sus apariciones en la televisión. En los ‘80, el cantante fue invitado al programa “El Troncal Negrete” (TVN), un espacio protagonizado por el comediante Esteban “Ronco” Retes, que recreaba la vida en una población con ese mismo nombre.

Luego, el cantante pasó a ser un invitado habitual en distintos programas de la pantalla chica, como “El Festival de la Una” y “Sábado Gigante”, donde los televidentes disfrutaban de su música durante la época de toque de queda. Incluso, en el programa conducido por Don Francisco fue invitado a animar la sección “Este es mi barrio”.

En 1982, Zalo Reyes fue parte de programas del horario estelar como “Noche de Gigantes”, también conducido por Don Francisco, y “Permitido”, de Antonio Vodanovic.

Su fama continuó creciendo y lo llevó al Festival de Viña del Mar en 1983, la única presentación que hizo en la Quinta Vergara durante toda su carrera. El cantante arrasó y se quedó con una gaviota de plata y una antorcha. Al subir al escenario, vestido de blanco, se ganó al público inmediatamente y lanzó la frase que quedó para el recuerdo: “Hola, ¿cuándo van a ir pa’ la casa?”.

Con los años, Reyes lamentó no volver al certamen viñamarino, ya que en aquel entonces aún no había lanzado varios de sus grandes éxitos. Pero en 2013, criticó sin filtro al festival. “Al festival de Viña me lo meto en la raja. Viña vale callampa”, afirmó a The Clinic.

Posteriormente, Zalo Reyes siguió publicando varios éxitos como “Un ramito de violetas”, “Mi prisionera”, “Historia de amor”, “María Teresa y Danilo”, “El Rey de tus sueños”, “Amor sin trampas” y otras tantas más que lo convirtieron en una figura emblemática de la llamada “canción cebolla”.

Sus icónicos momentos en televisión

Dentro de su carrera, además de triunfar en la televisión con sus participantes en distintos programas, el cantante también dejó varios icónicos momentos de la pantalla chica que siguen estando presentes en la memoria colectiva del país.

Una de ellas fue la recordada cebolla que “comió” cuando estaba hipnotizado. Esa particular anécdota ocurrió en 1995, en el programa “Hablemos de…”, conducido por César Antonio Santis.

En el espacio de TVN, era recurrente la presencia del español Tony Kamo, un hipnotizador que protagonizaba un segmento en el que ponía en trance al invitado de turno. Fue así que Zalo Reyes siguió la rutina del español, se quedó “dormido” y comió una cebolla, pensando que “era una manzana”.

#HabiaUnaVezTVN - La polémica hipnosis a Zalo Reyes

Tony Kamo fue invitado al programa "Hablemos de" y en su participación hipnotizó al cantante chileno Zalo Reyes 😱 Mira aquí lo que ocurrió ⬇

Publicada por TVN en Lunes, 23 de sep. de 2019

Años después, el cantante se confesó y reveló que fue todo una actuación. “¿Cómo me voy a comer una cebolla así? (...) Si la huevá era una manzana con una cubierta de cebolla que la trae él. Si el huevón te dice voh estái hipnotizado, queda poco tiempo, dos minutos, querí dos palos y que no te tiriten los párpados. Si yo soy terrible actor. La hice nomás”, contó a The Clinic.

Otro icónico momento que protagonizó Reyes fue el emotivo reencuentro con su querido perro Rocky. Fue en abril de 2010 que su mascota se perdió. Tras varios días buscando por las calles de Conchalí, acudió a los medios y Chilevisión Noticias llegó hasta su hogar para entrevistarlo.

Fue ahí, en medio de su conversación, que Rocky apareció. Al ver a su querido compañero, el Gorrión de Conchalí estalló en lágrimas. “¡Te busqué tanto, tonto! ¿A dónde estaba mi perrito? Lindo, te adoro, te amo, gracias”, expresó mientras abrazaba a su perrito.

Uno de los momentos más recordados, ya considerado de culto, que protagonizó Zalo Reyes en la televisión fue el famoso cruce con su doble, Carlos Caro, en el programa “Cara y Sello”.

De ahí, surgió una icónica frase que Felipe Avello reflotó para sus rutinas en el Festival de Olmué y Festival de Viña. Difícil no conocerla.

En el capítulo, el cantante y su doble tuvieron una particular discusión, en la que Reyes le intentó explicar por qué no recibió a Caro en su casa. Carlos le mencionó, en varias ocasiones, que le llevó una torta, mientras que el artista contó que había un operativo policial afuera de su casa.

¡Están matando a un hueón! ¡Están matando a hueón! (...) ¡Carlos, sabes qué, llévate la torta porque están matando a un hueón!”, exclamó Reyes, inspirando el famoso chiste del “Pececillo”.

Sus últimos años y problemas de salud

Durante sus últimos años, Zalo Reyes quiso seguir cantando, pese a los problemas de salud que lo aquejaban.

Fue diagnosticado con diabetes en 2008 y ese mismo año sufrió la amputación de parte de su pie producto de una lesión. También sufrió una parálisis facial.

En la década de los 2000, el legado del Gorrión de Conchalí continuó y se convirtió en una especie de ícono “kitsch” para las nuevas generaciones.

Según detalló La Tercera, el último disco que publicó en vida fue “El Gorrión de Chile” (2019), que contaba con la revisión de algunos de sus grandes éxitos, con arreglos musicales “en clave más actual”. Incluso, el álbum se vendió junto a la edición papel de La Cuarta.

En 2017, el cantante conversó con el diario citado y reveló que pasaba sus días dedicado a sus nietos, viendo películas y escribiendo canciones. “Tengo como 100. De amor y de otras cosas. Pero te digo algo: lo que ando haciendo es agradecer. A los 65 años es una buena edad para un final perfecto. Voy a distintos lugares a dar las gracias, porque nunca me pifiaron, siempre me apoyaron”, aseguró.

A modo de reconocimiento por su carrera, el concejo municipal de Conchalí liderado por el alcalde René de la Vega aprobó el cambio de nombre del pasaje “Interior Cañete” por “Pasaje Zalo Reyes”. Se trataba del pasaje en el que vivía el artista.

Zalo Reyes

En agosto del 2022, los medios reportaron que Zalo Reyes se encontraba internado en la UCI del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, debido a una descompensación por su avanzada diabetes.

El 21 de agosto de 2022 se confirmó la muerte del Gorrión de Conchalí. Zalo Reyes falleció a los 69 años.

“A nombre de mi padre les comento que hace un momento acaba de dejar de existir. Acompañado de nosotros y de todas sus oraciones con tanta buena energía. Lo hizo en el sueño y sin sufrir. Solo nos queda agradecer tanto cariño y admiración durante estos 40 años de éxitos”, reveló su hijo a través de las redes sociales del cantante.

Posteriormente, la familia del artista confirmó que falleció debido a un cáncer de páncreas, del cual no estaban enterados. “Tuvo dos comas inducidos en donde salió muy lúcido. Y después tuvo bajas grandes, que ya no tenían relación con la diabetes”, explicó su hijo, Boris.

“Todo partió por la diabetes. Pero después nos dimos cuenta ya, por las endoscopías y todo lo que le hacen. Ahí uno entra a un mundo distinto al que uno conoce. Y ahí nos dimos cuenta que él tenía un cáncer. Tenía un cáncer del que nunca supimos (...) Así que fue el cáncer al páncreas el que se lo llevó”, añadió.

La muerte del querido cantante popular enlutó al mundo de la música nacional y también a todos sus fanáticos, que siguieron su trayectoria durante varias décadas.

Sin embargo, a más de un año después de su fallecimiento, el Gorrión de Conchalí volvió a volar. En 2023, se publicó el disco póstumo de Zalo Reyes, titulado “Mi última canción”.

El álbum continúa con el legado del “Rey de la canción cebolla”, compuesto por doce canciones que cuenta con colaboraciones de otros artistas como Tommy Rey, Quique Neira, Leo Rey, Denise Malebrán, entre otros.

Paralelamente, TVN estrenó una docuserie con cuatro capítulos sobre la vida del ícono nacional.

A pesar de su partida, todos quienes disfrutaron lo recuerdan cada 9 de noviembre. Una frase de su canción “Un ramito de violeta” marcó esta fecha como el Día de Zalo Reyes. Así como dijo a la revista Paula en 2017: “Uno se va pero las canciones quedan”.

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