El ex jugador reveló que personas de su círculo cercano le dieron la espalda en su peor momento. “Me dolió”, reconoció.
El pasado viernes, Kike Acuña estuvo presente en el Me Late Prime, espacio conducido por Daniel Fuenzalida, donde recordó algunos de sus momentos más complicados que debió enfrentar a lo largo de su vida.
Por ejemplo, el ex jugador de Universidad Católica reveló que a pesar de que en su momento engordó el banano y ganó buenas lucas gracias a su carrera como futbolista, tras su retiro lo pasó malito económicamente hablando.
De hecho, aseguró que si bien en su momento llegó a ganar 112 palos mensuales, no los invirtió y cuando quiso hacerlo, fue estafado.
Pero eso no es todo. Incluso, reveló una chanchada que le hizo un amigo suyo en esa época, quien comenzó a sacar dinero de su cuenta sin su permiso. De acuerdo a su relato, le sacaba 200 mil pesos mensuales cuando él ni siquiera se encontraba en Chile.
“Yo siempre intenté que la gente que estuviera al lado mío, estuviera bien. Regalé 7 casas, no eran casas tan caras, costaban 30 millones en ese tiempo”, reveló el ex jugador, quien actualmente trabaja en una agencia donde realiza asesoramiento financiera. De hecho, realiza charlas a jóvenes deportistas para generar conciencia y evitar que repitan sus mismos errores.
“Me dolió...”
Eso sí, lamentablemente para Kike a quienes ayudó no le devolvieron la mano cuando más lo necesitó.
“Traté de comunicarme con estos 7 amigos, pero la respuesta que recibí fue ‘listo Kike, te llamo después’ y nunca pasó”, reconoció sobre lo ocurrido en el tiempo que los problemas económicos lo agobiaron y por los que tuvo que trabajar en diversas pegas para salir adelante. En ese tiempo, Acuña pituteó como temporero para subsistir.
Por último, contó que la “traición” que más lo remeció fue la de uno de sus mejores amigos, a quien incluso lo invitó a acompañarlo a Holanda cuando jugó en el Feyenoord. Si bien reveló que no estaba dentro del grupo a quien se paleteó con una vivienda, “me dolió que me diera vuelta la espalda”.