El rescate flash de Javier Olivares

En la mañana tuiteó que estaba raptado en Egipto. El consulado chileno le ayudó de inmediato, lo liberaron y desde el aeropuerto habló del calvario que vivió en el desierto.

La paradisíaca ciudad de Sharm el-Sheij, a orillas del mar Rojo en Egipto, es para puro gozar. Lugar de ensueño donde paradojalmente esta semana el chileno Javier Olivares la vio negra. El ex animador juvenil, devenido en periodista internacional, radicado en Dallas, Estados Unidos, fue detenido e incomunicado por la policía local el lunes, pero recién ayer el mundo se enteró de sus penurias cuando publicó un desesperado mensaje en Twitter.

"Estoy raptado y detenido en Egipto por la policía, este es mi tercer día y solo ahora puedo tener unos minutos mi teléfono. El motivo es ser periodista y andar con mi cámara de fotos y trípode según ellos tomando fotos a policías, cosa que es falsa. No sé que podrá pasar", fue la alarma de Javier.

Junto con tuitear, el animador del fenecido "Tremendo Choque" ocupó su celular para mandarles un SOS a su familia y al editor internacional de Canal 13, José Carlos Pérez.

Los dos contactos llamaron al consulado de Chile en Egipto y en tiempo récord empezó la coordinación con el padre del reportero en aprietos. La acción fue tan rápida "una vez que se supo del lugar de detención, se contactó con él para conocer en qué condiciones estaba", dijeron desde Cancillería

La historia siguió con Olivares trasladado este mismo jueves a El Cairo para ser deportado, siempre obtenía su libertad, la cual mostró en un video que subió a las redes durante la noche de ayer.

"Fueron días bien duros para mí, para mi familia, principalmente porque sufrí una detención irregular, una detención arbitraria por parte de las autoridades egipcias, principalmente por la policía cuando me encontraba en un balneario de Egipto llamado Sharm el sheij", parte diciendo Olivares en el relato de 2 minutos.

El periodista añadió que "lo único que yo estaba haciendo era caminando por una costanera con una cámara de fotos, un trípode y una mochila. La policía al verme extranjero se me acercó, me pidieron mis documentos. Ahí, me condujeron hacia un cuartel policial, me tuvieron encerrado, me quitaron todo el dinero que tenía. Tenía 800 y me quitaron 600 dólares".

Pero no se quedó ahí, y aseguró: "me quitaron mis equipos, que eran equipos personales. No me permitieron conversar con mi familia, tampoco me permitieron comunicarme con ninguna autoridad, hasta que logré convencer a un policía y luego de que él me quitara una cantidad de dinero me pasó mi celular y ahí pude recién hablar con mi papá, y enviar un mail rápido a la embajada en El Cairo".

Finalmente, el hombre de la caracola cerró su sufrido trajín asegurando que "el cónsul me ha acompañado durante todo este proceso junto a otros personeros de la embajada. Se puso en contacto con las autoridades".

Olivares llegará este viernes a París, para posteriormente volver a Dallas en calidad de deportado.

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