Entramos en un nuevo año y los canales tendrán harto trabajo para darle forma a nuevos y exitosos proyectos televisivos o mantener en alto la performance de otros tantos aciertos, que dieron que hablar durante 2018. Y cómo hacerlo de buena forma, pues bien, evaluando sus aciertos y errores en el recién pasado año.
En ese escenario, tenemos a dos grandes e indiscutidos ganadores en materia programática. El área dramática de Mega, que se dio el lujo de sumar a dos acorazados en materia de audiencia, Perdona nuestros pecados 2 y Verdades ocultas, que en las franjas nocturnas y de las 15 horas, respectivamente, arrasaron con sus ocasionales rivales en pantalla. Si para el final del villano Armando Quiroga la audiencia los premió con un peak de 40 puntos (35,6 puntos de rating on line, según Kantar Ibope Media Chile), en el caso de la diurna sus números fueron elocuentes al momento de cautivar a más del cuarto de los telespectadores totales de ese horario, con 25,9 puntos promedio on line (con peak de 27,8). Capítulo aparte para una novela que si bien no es parte del equipo de la Quena Rencoret, es uno de los grandes aciertos de la TV chilena del año pasado: la teleserie turca Madre, que también se respaldó en tremendos números de sintonía, como los 30,1 puntos de rating hogar para su último episodio del jueves 6 de diciembre.
El otro gran ganador fue Pasapalabra. El espacio de Chv, conducido por Julián Elfenbein, partió tímidamente en enero del año pasado y con el paso del 2018 se consolidó como el más exitoso estreno de la tevé nacional, con un promedio de 15,4 puntos rating hogar desde su primera emisión del 7 de enero al 20 de diciembre. Un gran acierto, que sirvió para unir en torno a un programa de concursos a toda la familia frente al televisor o pantalla de cualquier dispositivo móvil.
Pero si encontramos a estos grandes aciertos en el resumen de 2018, también debemos poner la voz de alerta en otras producciones que, sea por el formato en que se realizaron o simplemente porque no alcanzaron a generar algo en los telespectadores, quedaron en deuda. Ahí tenemos casos de producciones exitosas en sus orígenes como Soltera otra vez, que en su tercera entrega no superó los dos dígitos de rating promedio (9,4 puntos) y que se convirtió en la nocturna menos vista de la historia del 13, muy por debajo de su primera parte, con 26,8 puntos rating promedio; y de la segunda, con 18,9 puntos.
Otros programas que sufrieron con los malos números fueron la versión de anónimos de La divina comida tarde, que terminó sus grabaciones y no volvió a emitirse; y Vértigo en la calle, que en su horario no pasó del cuarto puesto con 6 puntos de rating.
Con todo, a cada canal le queda este año trabajar duro para consolidar una oferta buena en calidad y visionado que, dado los tiempos que corren en la industria, nos hará trabajar más con el ingenio que un gran presupuesto. Tremendo desafío tiene TVN, el canal de todos, que cometió errores programáticos que les costó estar en el cuarto lugar, no superando los 5 puntos promedio día, por ser generosos. Rescatemos Rojo, sobre todo su primera temporada, un programa donde no competían con Isla paraíso, de Mega, pero más que un buen rating se mostró como un gran aporte a la televisión chilena. De los matinales me voy a referir en la columna de mañana.