Revela “sorpresas”, anuncia “nueva era” y apuesta por Festival “sin tanto guion”: la recta final de Karen Doggenweiler a Viña 2025

Karen Doggenweiler se siente en una especie de “cuarentena” durante los días previos a su debut como animadora del Festival de Viña.

—Es una concentración como de deportista —comenta y ríe—, la previa, la cuenta regresiva, y además me lo hacen sentir mucho, me dicen: “¡Oh!, ya no queda nada”, “¿estás nerviosa?”, “ya viene” o “no hay vuelta atrás”. Me hacen sentir mucho la presión de lo que se viene, pero yo lo estoy viviendo con harta alegría, disfrutando cada día y momento, ajuste, prueba de vestuario o reunión.

De hecho, la animadora menciona que durante el domingo fue a hacer una compra puntual a un centro comercial capitalino y se encontró con Alex Hernández, director del histórico evento televisivo, “así que todo apunta a que ya estamos listos”, manifiesta entrevista con La Cuarta en Hotel Boutique Castillo Rojo, en Barrio Bellavista.

—¿Qué es lo que más pasa por tu mente estos días?

—Algo que me dijo Fernando Ubiergo en la entrevista que le hice en el Camino a Viña (Mega): independiente de cualquier cosa, es un momento mágico en que te encuentras con el público, que miras ese cielo estrellado viñamarino, y que es algo que se queda para siempre en tu corazón. Lo han vivido todos quienes han estado arriba de ese escenario. ¡Y voy a tener ese momento! Es muy bonito. Quiero que ya llegue.

—¿Has estado últimamente en la Quinta Vergara?

—Este último tiempo no, pero estuve en el cierre de la Teletón (noviembre, 2024), que fue un anticipo. Es un escenario majestuoso, enorme, el festival latino más grande del mundo; y es una puesta en escena en la que ha trabajado un equipo al que adoro y que tiene un compromiso grande para que sea precioso, y marque también una nueva era. La alternancia es buena, que Mega tenga el Festival y tengamos la oportunidad de buscar un estilo propio y de explorar cosas distintas. Es bonito, ¿no? Es entretenido para la gente, para nosotros como comunicadores y para nuestros colegas.

Días en París

A fines de enero, Karen salió de la pantalla del Mucho gusto y se fue de viaje a Francia para una campaña publicitaria de L’Oréal, hasta donde arribó junto a otras famosillas, Vivianne Diez, Michelle Carvalho y Coni Piccoli. Durante esos días se las vio a las cuatro bastante juntas en redes sociales.

—¿Ya las conocías?

—Me había topado con ellas. Hubo super buena onda, son amorosas. Este team tiene una cantidad de anécdotas de cómo vivimos esos días juntas. Fue bien entretenido, lo pasamos muy bien y esperamos que ya se repita; parece que en septiembre, ojalá.

—¿Hablaron de Viña?

—¡Sí! Michelle y Vivianne van a estar en la Gala, así que compartimos experiencias y tips, y nos tenemos mucho cariño. Son geniales; y además, tan secas, me ayudaron mucho, en las grabaciones, con Instagram y las selfies. A mi generación nos cuesta más, uno no es nativo digital ni tecnológico, entonces me decían: “Ya, Karen, ponte acá”, y me sacaban fotos, que quedaron bien bonitas, súper profesionales. Yo les hacía caso.

Durante esos días, Karen también aprovechó de visitar a su hija menor, Manuela, de su matrimonio con Marco Enríquez-Ominami, que decidió continuar su vida universitaria, estudiando Filosofía, en suelo parisino.

—Aproveché de ver a mi Manuelita, y fue exquisito. Siento que fueron todos esos abrazos gigantes y deliciosos para llegar bien fortalecida a la Quinta Vergara. Era todo lo que necesitaba para esto que venía, y que ha sido bien intenso.

—¿Qué actividad mamá-hija hicieron?

—Aproveché de ayudarla con una lámpara que no podía trasladarla. Hicimos ese tipo de cosas. Fuimos a comprar unos libros que ella necesitaba, la acompañé, caminamos, nos dimos besos y nos abrazamos. Estamos siempre en permanente contacto. De hecho, justo antes de que llegaras estaba hablando con ella.

La Gala

El jueves la animadora ya estará en suelo viñamarino para la conferencia de prensa oficial de los animadores en el hotel Sheraton. Y el viernes tendrá nuevamente un rol estelar en la Gala del Festival que se realizará en el el Sporting Club de Viña. “Somos anfitriones, eso es muy bonito”, expresó. Es más, dio pistas sobre una variación que habría en relación a ediciones pasadas:

—Puede haber alguna sorpresa, algún cambio, en términos de que, a lo mejor, ya los animadores no tienen que salir al final de la noche, sino que podemos pensar... no sé... en ser parte del “comité de bienvenida” de quienes quieran sumarse a esta fiesta.

Durante los últimas días dentro de la prensa de espectáculos —incluido Primer plano (CHV)— se ha informado que Tonka Tomicic participaría en la Gala, y en las últimas semanas se ha especulado con su supuesto regreso a la tele en marzo mientras, en paralelo, hay voces que cuestionan su vinculación con el Caso Relojes y su difuso presente económico, a pesar del inminente sobreseimiento.

—¿Qué opinas de Tonka en la Gala?

—No sé si estará completamente confirmada, pero parece que sí. Genial, ojalá llegue mucha gente. Será súper bueno verla ahí, saludarla y ver cómo está. Estamos ahí todos con muchas ganas de que ya parta nuestra alfombra roja, y hay hartas sorpresas.

—¿En personajes?

—Sí, y también en lo que es el certamen para la gente que va y para quienes se encuentran en su casa, para quienes nos van a visitar y el orden de cómo vamos a aparecer. A veces se transforma en un rito muy coreografiado de cómo tiene que ser la Gala, y creo que hay oportunidad de innovar.

Arriba de la Quinta

Si en los animadores principales del certamen son Karen y Rafael Araneda, cada uno contará con otras figuras que harán los roles de co-animación en distintos bloques, que en el caso de ella será con José Antonio Neme, Rodrigo Sepúlveda y Francisco Melo.

—¿Has ensayado con ellos?

—He podido ensayar, y creo que nuestra apuesta es para tener un Festival sin tanto guion; independiente que haya que decir el país en competencia, el nombre de la canción y el intérprete, tratar de decirlo de otra manera, buscar, arriesgar, innovar y hacerlo, ojalá, de manera distinta. Somos comunicadores; las canciones son de historias, y vale la pena contar a veces esas historias de otra manera. Me ha tocado ensayar con “Jose”, “Sepu” y Pancho Melo. Cada uno tiene un estilo bien marcado, definido y único.

—¿Cómo perfilas cada estilo?

—Espero que lo descubran cuando los tengamos sobre el escenario, pero Pancho es actor, y además es muy activo en las redes sociales; por ahí puede haber una sorpresa en la forma cómo ingresa al escenario. “Sepu” es un amante del deporte, el fútbol y el periodismo, pero también de la música; le va a tocar estar en un día que le gusta mucho. Y a José uno lo ve en la mañana, pero en la tarde-noche tiene otra personalidad; es un ser que van a descubrir en medio del festival y la Quinta Vergara; es completamente distinto al “Jose” mañanero.

—¿Algún temor?

—Hay momentos desafiantes, pero es la vida del Festival, y del público vivo además, que se manifiesta, y me parece muy bueno. Siempre está el desafío, por ejemplo, del público que quiere perpetuar la permanencia de su artista en el escenario, y es súper entendible, porque se preparan durante tantos meses para verlo. También es lo bonito del Festival, que el público es protagonista, se manifiesta y muchas veces hay que transar, así como muchas veces uno transa en el trabajo y en el amor. (Pero) uno sabe que vienen otros artistas, que hay un humorista esperando, una competencia que presentar, invitados internacionales y otros públicos que quieren escuchar a sus artistas.

Respecto a si alguna noche le genera más recaudo ante algún posible despertar de el “Monstruo” —como podría ser el caso del humorista George Harris, quien despertó cierta polémica en redes sociales hace unos meses y que estará en la primera noche del certamen—, ella responde:

—Creo que la noche inaugural, porque es la primera; y la segunda noche, ¡porque es la segunda noche!; la noche anglo porque es anglo; y la última porque hay que cerrar bien. Creo que todas tienen su propósito y afán.

—¿A qué artista conoces personalmente?

—A Myram (Hernández) la quiero, la conozco, la admiro y es una querida amiga. También tiene una relación tan especial con la Quinta Vergara. Se salda una deuda con ella: fue animadora, estuvo en el show, en el jurado, fue público, ¡y reina! Sigue siendo nuestra reina. Será muy bonito presentarla en una noche muy especial de mujeres muy empoderadas y power, con ella, la Chiqui Aguayo y Ha*Ash. Tengo muchas ganas de ver su show y disfrutar sus canciones. La Quinta Vergara se transformará en un gran karaoke.

—¿Algún artista que te sea especial presentar?

—Nunca he presentado a Marc Anthony. Será genial. Lo admiro, me encanta la salsa, siempre he tomado clases y me ha tocado bailar salsa en El Baile (TVN). Creo que al rey hay que presentarlo como corresponde. Al Rafa (Araneda) le ha tocado presentarlo, pero estamos con muchas ganas ya de que llegue ese primer día.

Abajo de la Quinta

—¿Cómo será tu rutina cuando no estés arriba de la Quinta?

—No creo que haya tiempo para una rutina —responde riendo—. Estaba viendo que será intenso, porque además hay actividades que se han agregado. Como en los festivales, por ejemplo, a veces está el “helado gaviota”, “el plato Viña del Mar” o qué sé yo. Es una oportunidad para los emprendedores y hay una serie de actividades relacionadas con que la ciudad completa se vista de Viña. Los ojos del mundo están puestos en Viña del Mar. Habrá una serie de situaciones que iremos desarrollando allá, y que se suman a las actividades habituales, como es la reunión de pauta o un ensayo. Hay harta actividad.

—¿Y para relajarse?

—Creo que no me voy a perder un chapuzón. Me encanta bañarme en el mar; hay gente a la que le da mucho frío, porque nuestro océano es de una temperatura muy baja. Pero creo que será energizante, va a apretar las carnes y será súper bueno —ríe.

—¿No harás ejercicio esos días?

No, no. La Eva (Gómez) trotaba y se iba en bicicleta a ver a sus niños a Reñaca, que estaban chiquititos en esa época.

—¿Te acompañará alguien de tu familia?

—¡Todos en esta familia mía tienen una agenda tan intensa! La Manueita está en prueba y empezó sus clases en septiembre; la Fernanda (Cornejo) trabaja incluso los fines de semana y Marco tiene conferencias agendadas…

Sin embargo, aquellas ausencias Karen prefiere mirarlas desde otro ángulo:

—Para mí serían, no sé si una distracción, pero a veces estaría muy pendiente de si llegan y dónde están sentados. Y a lo mejor, esta nueva era de Mega tiene que ver justamente con que el camarógrafo o el productor no puede llevar a su señora o a sus hijos, entonces está bien que sea así. A lo mejor hay gente (y soy muy respetuosa de eso) que necesita a toda su familia ahí. Pero también hay muchas personas que no pueden llevarlas, y está bien. Es mi primer Viña, estaré ahí en cuerpo y alma poniendo todo mi espíritu y corazón, y quiero estar muy concentrada. Además, hoy digitalmente uno está muy cerca de toda su familia; y mi equipo también es parte de mi familia, que venimos trabajando juntos hace tanto.

—¿Algún consejero o consejera en este tiempo?

—Mi almohada, la que más sabe —contesta y ríe—... En Camino a Viña logré tener hartos testimonios, compartieron conmigo sus vivencias quienes han estado en el escenario. Eché mano a muchos de sus consejos para enfrentar esta semana bien decisiva. Creo que todos tenemos algo que contar del Festival; ha formado parte de la vida de todos y cada uno de nosotros. Me ha tocado ir a buscar a los artistas, estar en el jurado, hacer programas satélite, he reporteado y ahora me toca animarlo, ¡así que cómo no echar mano de todo esa riqueza que tenemos los chilenos con el festival latino más grande del mundo!

—¿Qué harás con tus redes sociales esa semana?

—Soy súper respetuosa de las redes, y de que todos quieran comentar puedan hacerlo. Uno siempre echa una mirada, pero quiero estar bien enfocada en mi trabajo. Pero, por ejemplo, tenemos algo que es bien bonito: anticiparemos los looks; sacaremos las fotos antes, habrá algún tipo de video de los vestidos, y eso se libera cuando yo ya suba a la Quinta Vergara. Eso permite que la foto no sea necesariamente detrás del escenario, sino que tenga un entorno bonito y muy relacionado con el corazón de Viña del Mar.

—¿Qué será de ti después del Festival?

—Volver al Mucho gusto... —contesta con una cuota de resignación—. Esa fantasía de que uno se irá con muchos días de anticipación a Viña, no es así; y esa fantasía de que después de Viña hay que descansar, tampoco es así, jaja, porque parte marzo y el súper-lunes, que ya se viene, el permiso de circulación y todo. Los chilenos somos como superhéroes, nos reinventamos todos los días y sobrevivimos a marzo. Todo eso que me contaron era bien fantasioso, porque no existe. Me integro al equipo del Mucho gusto.

—¿Has echado de menos?

—¡Sí! Los echo de menos y estoy siempre en contacto, ¡y no me salió del grupo (de WhatsApp)! Estoy pendiente de quién está de cumpleaños, con qué noticia abren al día siguiente, dónde están los móviles, y sigo hablando con el Jose y mis jefes del Mucho gusto, que les tengo cariño inmenso.

—¿Y has visto a Natasha Kennard como tu reemplazante?

—¡A ratitos! La adoro, es una querida amiga, me da tanto gusto que vaya a estar en Viña también. Es seca, linda y talentosa. La adoro a ella y a la Sabri (Kennard), su hermana. Es increíble cómo una generación de periodistas-comunicadores hoy tiene la posibilidad y la tribuna de brillar en un escenario tan lindo como la Quinta Vergara, y la responsabilidad de despertar a muchos de nuestros compatriotas, de hablar de noticias y contingencia. Siempre estamos en contacto con la Natasha, y ya podré abrazarla. Cada vez que nos encontramos nos damos unos abrazos eternos, largos, porque nos queremos mucho, mucho.