"Hablaré de uno de los personajes de este mundo. Me refiero a Claudia Schmidt, a raíz del capítulo de ayer y su encontrón con Patricio Laguna. Claudia, querida, te quiero avisar que desde tu tribuna diaria es fácil hacer lo que haces, me refiero a la cantidad de veces que hablas y en algunas ocasiones denigras a las personas gratuitamente", comenta Moulián.
"Intrusos", de La Red, y "Primer Plano" de CHV, que el viernes pasado promedió 20 puntos, demuestran que la farándula o prensa de espectáculos renació con más fuerza que nunca.
Hablaré de uno de los personajes de este mundo. Me refiero a Claudia Schmidt, a raíz del capítulo de ayer y su encontróncon Patricio Laguna. Claudia, querida, te quiero avisar que desde tu tribuna diaria es fácil hacer lo que haces, me refiero a la cantidad de veces que hablas y en algunas ocasiones denigras a las personas gratuitamente y sin pensar en las consecuencias (muchas veces hay niños de por medio) que puedan traer tus dichos. Como es habitual en mí, reportié tu comportamiento como compañera de pega desde tus inicios y también con colegas que no han trabajado contigo, pero a los cuales le has causado profundos daños. No hay ningún ejecutivo involucrado, sino puros colegas y animadores. Yo trabajé contigo y no recuerdo haber tenido algún problema, pero me encontré con la sorpresa que ninguno de ellos me habló una sola palabra positiva de tu profesionalismo.
Volvamos al capítulo de ayer, una vez más Intrusos hizo su trabajo de forma muy eficiente y estaba a la salida de los tribunales de familia, esperando noticias sobre el bullado caso de Patricio Laguna y su ex señora Yanina Halabi. La suerte estuvo de su lado y justo encontraron en vivo y en directo salir a Patricio y estuvieron varios minutos en directo hasta que el ex concejal se salió de sus casillas, como a cualquiera le puede pasar, y enfrentó a la Schmidt por dichos acumulados y una mala onda que pareciera se arrastra desde hace tiempo, terminando el despacho rápidamente. Es aquí donde viene mi crítica televisiva, porque estoy seguro que si no hubiesen tenido temas personales entre ambos, el despacho pudo durar mucho más. Pero la señora Schmidt no jugó para el equipo Intrusos, si no a la "personal", otra vez. No creo que sea falta de oficio, sino más bien una irresponsabilidad, no dimensionando las consecuencias de que el invitado deje el móvil botado y se pierda un buen momento televisivo, argumentando de parte de ella: que él fue un "roto, mal educado".
Quiero felicitar al equipo de Primer Plano y de Intrusos que nos están devolviendo ese placer culpable llamado "farándula criolla".
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