A 50 años de la emisión del primer capítulo de El Chavo del 8, recordamos una entrevista que realizó La Tercera a su creador, Chespirito.
El Chavo del 8 a pareció en la televisión chilena a mediados de los 70, a través de TVN. En octubre de 1977 arribaron al país para realizar una gira que partió en Viña del Mar y luego siguió por Santiago, La Serena, Arica, Antofagasta y Rancagua.
Estuvieron en el Estadio Nacional donde llegaron 35 mil personas para ver las dos funciones que realizaron. Un éxito rotundo que marcó la estrecha relación entre el público chileno y el programa mexicano.
Gómez Bolaños siguió viniendo al país muchas veces, y en 2010, La Tercera pudo entrevistarlo en su residencia en la Colonia del Valle, en Ciudad de México.
Su vínculo con Chile
“Tuve la fortuna de codearme con grandes, como el humorista chileno Lucho Navarro. Era extraordinario. Es uno de mis grandes vínculos con Chile, porque además le escribí libretos en México”, partió diciendo.
Y en esta misma línea, agregó: “Sigo admirando mucho de su país, aunque a veces no me gusta un poquito el exceso de europeísmo que hay en Chile. No hay una discriminación abierta, pero sí existe una preferencia por el blanco de ojos azules. En México no encaja eso”.
El actor y realizador veía esto: “En la abstención de lo otro, del origen americano. Y hablo de América no como lo aplican los gringos, sino como el concepto más real. También pasa en Argentina, no quiero que parezca una sola crítica a Chile”.
El mea culpa sobre el humor
También hizo un mea culpa: “Alguna vez hice un chiste de manera no muy drástica acerca de los homosexuales. Pero luego me dije: ‘¿qué estás haciendo Roberto? Tienen derechos como todo el mundo’.
“También durante un tiempo hubo un sketch en que Ramon Valdés hacía de borrachín y yo me mataba de risa. Era decir: qué simpático son los borrachines. Pero no es cierto: son odiosos. Y es dañino”, añadió.
La muerte
Gómez Bolaños falleció el 28 de noviembre de 2014, a los 85 años. “La muerte no me preocupa: me da curiosidad. Tiene que llegarnos a todos. Pienso a diario en ella. Y no ahora, desde siempre. Porque es la súper incógnita: qué va a pasar. Me angustia, pero no demasiado. Creo que no pasa nada terrible”, dijo en la entrevista.
De hecho, el artista reconoció al mencionado medio que: “Yo quiero ser recordado como un tipo bueno. Un buen hombre. Recuérdenme como quieran, porque no quiero homenajes, ni monumentos, ni maratones del Chavo en TV, ni discursos del presidente ni nada de eso”, concluyó.