El animador de Pipiripao recibió la unción de los enfermos dada su complicada situación de salud.
En menos de tres meses el animador Roberto Nicolini sufrió tres infartos al corazón, a eso sumó un accidente cerebrovascular que enfrentó en enero pasado.
Hoy se recupera, pero tiene que enfrentar las secuelas de lo ocurrido. “Volver hoy día a estar vivo es maravilloso. Estuve muerto y aquí estoy empezando de cero”, aseguró el animador de 65 años en Only Fama.
“Funciono con un 22% de mi corazón, imagínate, para sostener esta cantidad de peso, trabaja mucho, así que lo estamos reforzando y cada pequeño logro de todos los días, es una alegría”, reconoció.
“Me tengo que rehabilitar, hago kinesiología, tengo un largo camino por delante y trataremos de hacerlo lo más feliz posible”, añadió.
El último episodio al corazón lo vivió a principios de diciembre, donde incluso recibió la visita de un sacerdote para que le dieran la unción de los enfermos.
“Las tres veces son distintas, las tres veces son terribles porque te rompe el dolor. A mí lo único que importaba era hablar con mis hijos y decirle que cuántos los quiero”, confesó.
“Les pedí que si me iba, supieran que me iba en paz, que lo más lógico en la vida es partir. Que nunca digan, el papá se perdió tal cosa, tal bautizo, tal matrimonio, tal nacimiento, porque quise dar seguridad que siempre un papá va a estar”, señaló.
Los tres infartos lo hicieron reflexionar. “Después de tres episodios, quiero vivir”, aseguró. Yo me morí muchas veces este año, pero también renací, y estoy con toda la fuerza, con todo el power para volver a trabajar”, cerró.