“Y no sabías cómo estaba durante la producción… ¡desnuda! Me daban una bata para que me tape entre foto y foto, ¡pero andaba libre!”, confesó la argentina entrevistada por JC Rodríguez.
Dos veces la modelo argentina Rocío Marengo ha protagonizado las páginas de la revista Playboy con sugerentes y sensuales sesiones de fotos. Donde la verdad, para qué vamos a mentirnos a comienzos de año, deja bien poco a la imaginación.
Pues bien, la figura de la TV viene de pasar el año nuevo con el empresario Eduardo Fort y de descollar en un nuevo capítulo de Pero con respeto, el late que conduce Julio César Rodríguez en Chilevisión.
Consultada allí por las fotitos de Playboy, la también actriz especificó que posó dos veces, “una edición era limitada y aniversario…”
“Para que entiendan un poco lo que me pasó a mí... vos sabés que hice Playboy para hacer terapia, para sentirme que me estaba superando a mí misma”, dijo la argentina.
“¿Por qué? ¿Estabas con inseguridad?”, le preguntó acaso coqueto JC.
“Siempre fui muy pudorosa, muy ‘ay, que me da vergüenza’, que ‘no me gusta mi cuerpo’”, comenzó diciendo la vedette. “Y me habían ofrecido hacer teatro de revista. Dentro de la revista mi rol era más de comedia, no tanto de mostrar el cuerpo. Sexy, pero no tanto. Pero yo sufrí un montón y me costaba hacerlo, pero tenía que hacerlo porque era un buen espectáculo de revista con Carmen Barbieri”.
“¿Antes de lo de Moria Casán”, preguntó el animador.
“Después de lo de Moria, porque lo de Moria era más comedia. Con Carmen dije ‘yo me tengo que superar, me tengo que querer’, porque o sino es un sufrimiento trabajar en algo en que estás expuesta”, respondió.
“Estoy preparada”
“Hice terapia para aprender a quererme, para superarme, para que no me dé vergüenza las cosas. Fui a un psicólogo en plena temporada de teatro en Mar del Plata. ‘Mirá, trabajo con mi cuerpo, me da vergüenza, no me quiero, no me gusto’. Y empecé a hacer terapia”, contó la ex de Mauricio Pinilla y el Kun Agüero.
“Hasta que yo dije: ‘Ok, para demostrarme que yo me gusto…’, porque el gustarse y el quererse tiene que comenzar por uno. Yo no puedo pretender que me quieras, o gustes de mí, si yo misma no me quiero’. Y dije ‘me gusto’”, señaló.
—En un momento me sentía espléndida e hice Playboy —confesó Marengo.
Y contó detalles de la producción que dejó echando humito a varios. “Y no sabías cómo estaba durante la producción. ¡Desnuda! Me daban una bata para que me tape entre foto y foto. ¡Pero libre! Me sentía una paloma libre”, desmenuzó.
“¿Pero te lo propone Playboy o tú llamas?”, preguntó insidioso JC.
“Me llega la propuesta, una oferta económica muy importante, y bueno… dije ‘estoy preparada’. Y ya me endulcé y fui por la segunda. Como mi perfil siempre era muy tranqui, de repente en Playboy fue muy vendida. Y luego me eligieron para ser tapa nuevamente de un número que era aniversario”.
En la citada revista del conejito, Marengo se tira flores entre fotos de ensueño. “Llegué a los 90 centímetros de cadera y todavía no puedo creerlo. Al fin logré el cuerpo que siempre quise, con medidas perfectas”, asegura.
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