La película estrenada en 1985 se convirtió rápidamente en una de las más exitosas de Rocky. A pesar de esto, su director no estaba contento con el resultado por lo que decidió editarla y presentar una historia renovada.
Era mediados de la década de los 80′ y en los cines se estrenaba la cuarta entrega de Rocky, la que presentó una de las peleas más icónicas de la cultura pop entre el boxeador norteamericano y el representante de la Unión Soviética: Iván Drago.
Este encuentro convirtió a Rocky IV en la película más vista de la saga, recaudando $65 millones de dólares, y compartiendo el podio con otras cintas exitosas como Volver al Futuro y Rambo II. A pesar de las buenas cifras, la película no es la favorita de su protagonista y director Sylvester Stallone.
Por esta razón, es que durante la pandemia y aprovechando el tiempo libre, Stallone decidió editar la película y así poder estrenar Rocky vs Drago: El corte definitivo del director, la que fue estrenada a fines del 2021. Esta nueva versión elimina algunos elementos clásicos para poder dar un toque más adulto a la ficción, por lo que quedó fuera el mayordomo robot, secuencias familiares con su hijo, y uno de los elementos más recordados: los guantes chocando y explotando al inicio de la película.
“Pensé que eso era muy interesante en ese momento. Ahora lo veo de la misma manera que vería una película de ciencia ficción de Marte, con pequeños platillos voladores sostenidos por un hilo. Así me sentí cuando vi los guantes”, declaró Stallone, según lo informado por el medio trasandino La Nación.
La película de Apollo Creed
Otro de los cambios interesantes que tiene esta nueva versión es el protagonismo y reivindicación de Apollo Creed. El boxeador abre la película siendo el primero en aparecer en pantalla, y su fatal desenlace se explica de manera diferente, ya que se deja claro que falleció mientras estaba peleando, que alcanzó a dar un último gran golpe antes de caer y no que fue asesinado por Drago. “Quiero demostrar que Apollo cayó peleando, no siendo asesinado. Mejora su legado, y también muestra que Drago es vulnerable. No es el tipo que te va a pasar por encima, entonces después tal vez Rocky tenga una chance contra él. Es increíblemente fuerte, pero Apollo le pega también, antes que la edad y el desfasaje hagan lo suyo”, explica Stallone.
El actor también cuenta que se arrepiente de haber matado al personaje de Creed, y que este podría haber sido una especie de mentor para Rocky en el resto de la saga. “Fue una tontería. Pensé que necesitaba ese tipo de trampolín para proyectar el drama hacia adelante, con mayor velocidad. Con su físico disminuido habríamos visto un lado diferente de Apollo, algo que hasta ese momento no conocíamos de él. Habría quedado en silla de ruedas y convertido en una especie de figura paterna”.
Pero la reivindicación de la muerte de Apollo llegó con el spin-off de la saga, Creed, protagonizada por Michael B. Jordan como el hijo del famoso boxeador quien sigue los pasos de su padre enfrentándose a Viktor Drago, primogénito de Iván, el responsable de la muerte de Creed.
Adiós Brigitte Nielsen
Fueron en total 40 minutos de cinta los que se modificaron, aunque esto no afectó la duración final ya que sigue siendo la misma, pero sí tuvo una víctima: Brigitte Nielsen, la actriz que dio vida a Ludmilla vio reducida sus escenas y presencia en la película a una especia de cameo.
En su reemplazo quien ganó más protagonismo fue el propio Drago, cuyas escenas sobre y bajo el ring tomaron más relevancia en la película, mostrando otro lado más allá de ser una máquina del boxeo. Sobre su trabajo final y este nuevo estreno Stallone declara que “no creía en mi capacidad como director, de la misma manera que lo hago ahora. Ahora tengo sabiduría, experiencia, me doy cuenta de lo que es valioso. Más allá del brillo, lo más valioso es lo que hay debajo de eso”.