En un nuevo capítulo de Podemos Hablar, el actor contó un complejo episodio de su juventud en que, tras jugar a dos bandos, casi lo pagó muy caro.
Eran tiempos en que el actor Rodrigo Muñoz jugaba a dos bandos.
«Yo salía con dos chicas, una actriz de la Católica y otra la de Chile», recordó en un nuevo capítulo del programa Podemos Hablar (CHV), en que también estuvieron invitados las modelos Rocío Marengo y Vanesa Borghi, los actores Francisco Reyes y Magdalena Max-Neff, y el exchico reality Gabriel Martina.
Durante el programa, el animador Julián Elfenbein le preguntó a los invitados si alguna vez habían "jugado a dos bandas", o sea, que habían sido infieles en una relación de pareja.
Fue ahí cuando Rodrigo Muñoz recordó aquel episodio de su juventud en que su amague a los compromisos casi se convirtió en un problema mayor.
Y fue su mala ortografía la que se le convirtió en un problema: "Yo escribía una carta y le pedía a una compañera de curso que me la corrigiera. Entonces le entregaba la misma a ambas niñas" con las que él salía.
Pero, en un momento, una de ella descubrió el engaño y quiso vengarse.
... Se sirve en plato frío
"Un día estaba en una función de teatro", rememoró el actor, y ella le dijo:
—Te trajeron un regalo.
Era un chocolate y un bebida.
Cuando Muñoz llevó el vaso a la boca, sintió que su labio sangraba. "Era algo irritante, como un ácido. Y el chocolate era laxante", relató el invitado.
"Me estaban tratando de envenenar. Entonces se prendieron la luces (del teatro), salió el director, pararon la función, todas buscándola", continuó contando Muñoz.
Y cerró diciendo que "fue intento de homicidio". Pero él también se sentía "tan culpable porque yo provoqué esa situación y me arrepiento. Después supimos quién era, y todo lo que había hecho".