La cantante cuestionó el poco apoyo que recibieron sus padres en ese momento y reveló que incluso intervinieron entidades del gobierno por la controversia que se armó.
Este sábado se emitió un nuevo capítulo de La Divina Comida que contó con la participación de la cantante Christell Rodríguez, el bailarín Christian Ocaranza, el chef Mikel Zulueta y la actriz Mónica Carrasco.
La exparticipante de Rojo, que alcanzó la fama a muy corta edad, recordó un polémico episodio en su infancia. El chef le consultó por la vez que, en medio de una presentación, Christell señaló que “le dolía la guatita”.
“Yo no supe qué pasó, en realidad, para mi nunca pasó, obviamente yo fui intervenida, me operaron porque había dado apendicitis”, explicó Christell.
En esa misma línea, agregó que “no tenía ni idea de lo que estaba pasando, no tenía idea de lo que habían dicho de mis papás tampoco. Ellos no quisieron contarme eso hasta los 12 años, en realidad fue porque en una entrevista me lo preguntaron”.
“A mí personalmente no me afectó, no es algo que yo diga que me cambió, pero sí creo que a mi papás sí. También se aprovecharon harto de nosotros como familia”, comentó.
“No nos prestaron un apoyo”
La cantante eso sí confesó que ese episodio afectó su relación con la televisión. “En cierto punto la gente del canal, los productores, se transformaron en parte de mi familia, (...) yo siento que nos dieron la espalda como familia”, aseguró.
“Compartieron con nosotros muchas veces fuera de cámara, sabían cómo éramos, sabían cómo se hacían los tratos y todo, y no nos prestaron un apoyo, sino que fue simplemente como ‘no sabemos’”, explicó.
En el detrás de cámara, Christell aseguró que “el proceso de todo esto de la difamación y lo que se dijo, no es menor. Intervinieron entidades del gobierno, desde el Sename hizo un sumario”.
“Siento que era el momento de apoyar a mis padres en algo que ellos no tenían idea que podía pasar ni cómo afrontarlo y no lo hicieron”, sentenció Christell.