El periodista responsabilizó a la organización del Festival de Viña por el mal show del comediante venezolano.
El tema más hablado de este lunes ha sido la fallida rutina del humorista venezolano, George Harris en el Festival de Viña. Tras el bullado espectáculo, el director del certamen, Álex Hernández, conversó con los medios, y culpó al público de la Quinta Vergara por la “xenofobia” que se sintió en el recinto.
Además, aseguró que contrataron al comediante porque les gustó la rutina que traía, “la encontramos divertida”, señaló en un punto de prensa, sin embargo, el público lo que menos soltó fueron risas. Es por eso que Mauricio Israel puso en duda la hipótesis del alto ejecutivo del festival.
En el programa “Cómo estamos hoy!” de Tevex, el periodista lanzó: “hay que cuestionar las decisiones que toma la organización del Festival de Viña del Mar, traen a un venezolano, con todo el problema de migración que existe en Chile, que se ha agravado bastante en el último tiempo”.
Además, confesó sentir un “gran respeto a Álex Hernández, pero en su conferencia de prensa me descolocó, habló de xenofobia, de un grupo de gente que fue a gritar contra el humorista, pero en realidad nadie se rió con su rutina, el tipo fue fome, y se cae su teoría como director del evento”.
Un error la presentación de Harris
Para Israel, los organizadores pudieron haber tenido un interés en que pifiaran al comediante. “Traen a un venezolano, generan anticuerpos en Chile, ya eso es empezar a contrapelo, pero producen morbo. Luego, no puedes esperar que con todos los que van al Festival de Viña del Mar, no haya manifestaciones xenófobas”, señaló Mauricio.
“Álex Hernández no me puede decir que se rió con la rutina de George Harris, nadie se rió con su rutina, excepto que fuera venezolano. Lo peor es que lo obligaron a seguir para justificar lo que le pagaron, y la Quinta sólo interactuó con él, cuando puso música y fue un recurso malo más encima”, señaló el comunicador.
Finalmente, Mauricio Israel señaló: “a este pobre muchacho parece que le dijeron que fuera rápido y lo confundió con gritos, porque entró gritando y fue muy lento en su desplazamiento. Si viene un tipo que te habla como el venezolano que te atiende en el restorán, con esos modismos, a la gente le molesta por el problema de la migración que ocurre en Chile”.
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