Este fin de semana que pasó me atrevería a decir que la televisión se flexibilizó más que nunca...
Este fin de semana que pasó me atrevería a decir que la televisión se flexibilizó más que nunca. Cosa que me da algo de orgullo, ya que había tanto ignorante que me decía que flexibilizando la programación se estropeaban las marcas. Sin embargo Mega, el canal que más usa la táctica de la parrilla flexible, tiene sesenta meses sin saber de derrotas en el rating.
El sábado pasado los ejecutivos de Canal 13 fueron los primeros en "avisparse". Después del partido de Chile (derrota ante Argentina, por Copa América), inventaron un pre estreno de "Amor a la Catalán". Yo veía el partido y salían las promociones anunciando que la teleserie se estrenaría posterior al partido. Gozaba como cabro chico y me dije: "por fin se pusieron a ver tele en Canal 13". Mis felicitaciones para la nueva administración. No importa si la jugada no les haya resultado tanto (aunque la verdad sea dicha, este día marcaron un peak de 27 puntos y en el horario promediaron 13,1 unidades, superando a TVN, CHV y Mega), porque lo concreto es el domingo pegaron nuevamente el capítulo y por 2. En la tarde y por la noche, con dispares resultados, ya que en el horario estelar, cedieron ante la programación de Mega.
En conclusión, con las dos pasadas sumaron en promedio alrededor de 22 puntos. Pero se tenían que mandar una "cagadita". Si das como producto la sensación de éxito el sábado y el domingo, no puedes repetir el primer capítulo a la hora donde estaba re contra advertido que se venía un capítulo especial de "Misión encubierta". Y como si esto fuera poco, Mega también les advirtió que darían un capítulo de la exitosa teleserie "Isla Paraíso", a las 22:30. Iban tan bien en el 13, pero la cabeza flexible no fue suficiente.
No se atrevieron, como por ejemplo, dar el segundo capítulo pegado al primero a las 21:00 horas. Y es ahí cuando empiezan las excusas. "No podemos correr el noticiero", "no podemos confundir tanto a la audiencia", etc. Puros paradigmas de la vieja televisión, la que reina hoy en TVN. Si los ejecutivos del canal de todos los chilenos leen esta columna, muy pocos la van a entender, yo creo que Eduardo Cabezas sería el único.
No sé lo que pasó este lunes en la noche, porque entrego antes esta columna, pero si dieron Amor a la Catalán contra Juegos de poder y contra Pasapalabra, es muy simple, no hay tantos televidentes para tres buenos productos.
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