La comediante se sinceró sobre el complejo episodio que vivió en una conversación con Eduardo Fuentes en Buenas noches a Todos.
La comediante Belén Mora fue la invitada más reciente al programa de Eduardo Fuentes, Buenas noches a Todos.
Belenaza se sinceró con el periodista sobre distintos temas de su vida personal y durante la conversación recordó la dolorosa experiencia que vivió en la pandemia al perder un embarazo con su pareja, Toto Acuña.
La actriz reveló que a las 11 semanas de embarazo perdió a su hijo, antes de que naciera el pequeño Rafael. “Antes de ir a acostarme voy al baño y empecé a botar un poquito de sangre”, confesó.
“A la hora, hemorragia. Perdón lo gráfica pero no podía salir del baño, era muy intensa. Y le digo al Toto ‘vamos a la clínica’, Todo esto en pandemia, cuarentena total”, continuó relatando.
“Los dos tomados de la mano, no sabiendo cómo reaccionar a esto. ¿Qué se hace? ¿Puedo llorar o no puedo llorar?”, aseguró.
“Se nos murió todo”
Al llegar a la clínica, Belén contó la frialdad con la que la doctora que la atendió le contó que efectivamente había perdido a su bebé.
“La doctora de turno dice ‘sí, efectivamente no hay latido, así que bueno, perdiste a la guagüita’, con esta rapidez. Y nosotros, ‘¿pero qué significa esto?’. (Les dijo) ‘que no hay latido, entonces mira hay dos opciones, esta el legrado que es un raspaje que te lo podemos hacer altiro’, todo esto en esta velocidad”, relató la comediante.
Sin embargo, la actriz contó que le dijo a la profesional que solo quería irse a su casa pero la doctora le dijo que tenía que llamar a su ginecólogo para darle las noticias. La mujer llamó al especialista y tras decirle que Belén había perdido a su hijo, comenzaron a hablar sobre sus planes para el Año Nuevo.
“Empiezan a hablar de qué iban a hacer para Año Nuevo y a nosotros se nos murió una ilusión, se nos murió todo”, reveló Mora, sorprendiendo a Fuentes con su anécdota.
“Shock total, dormimos en una cama abajo porque el dolor fue terrible y después parí, porque lo quise botar sola, fueron cinco días de dolores, de contracciones”, continuó recordando la actriz.
Belén se sinceró sobre el dolor de despedir a lo que sería su hijo, señalando que “se fue, ya no existe, (...) nos unió de una manera impresionante como pareja porque ahí nos dimos cuenta lo mucho que queríamos tener un hijo”.
Finalmente, la comediante explicó la razón por la que no le puso nombre, señalando que “no estoy de acuerdo de eso, ya es suficientemente traumático y doloroso la experiencia de una pérdida, o un aborto espontaneo, para también ponerle nombre. Pero sí estamos convencidos de que era una niña”.
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