El fotógrafo y conductor de tele contó la noticia en sus redes sociales a través de una publicación que incluyó unas íntimas palabras.
“Rosalía Rebeca Lazarilla, bienvenida a esta familia”, declaró Jordi Castell durante la noche del martes.
Así, vía Instagram, el ex-Primer plano celebró la llegada de una nueva gata a su hogar. “No se me hubiera ocurrido ni pegándome en la cabeza”, contó sobre su arribo, “pero para ser honesto, la Topacio Alejandra, en la medida que ha ido creciendo, tiene más conciencia de su ceguera y aumentó su dependencia y ansiedad, al punto de empezar a somatizar un estrés mientras tuve que viajar diez días por trabajo”.
Ante esa situación con su felina pequeña, consultó a algunas personas entendidas en el tema, y “me sugirieran que le trajera una hermana” para “que se acompañen y jueguen”.
A eso se sumó que en la fundación Ayuda Callejeros recogió a una gata que estaba a punto de partir a mediados de agosto. Luego de que nacieron sus retoños y pudieron se destetados, “les escribí por si las moscas, esperamos a que se cumpliera el plazo para destetarla y ayer llega esta rubia natural en su rol de hermana menor”.
Mientras tanto, comentó el papel que juega otra de sus gatas: “Ni hablar de la obsesión que tiene la Nina Simone por creerse la hermana mayor y casi exigir que deben jugar todo el tiempo o acostarse al lado suyo como guardiana; mientras la otra tan guagua, lo único que hace es dormir al sol a pata suelta”.
Ahora, lo que viene es “renunciar a la autonomía, yo sé que es harto trabajo volver a criar”, declaró.
Acto seguido procedió a recordar la historia de la Topacio: “No en vano se me cruzó en un potrero de Caulín, en la isla de Chiloé, lo que él interpreto como “la señal de recoger a una cabra gritona con dos costras en vez de ojos, y en base a ella construir la vida soñada que tenemos ahora”.
“Mil veces gracias, remató. “Y mil más”.
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