Veterinario se sinceró y habló sobre el tema mientras conversaba con Luis Jara en el programa Al piano con Lucho.
Sebastián “Lindorfo” Jiménez fue el invitado estelar al capítulo de este miércoles de Al piano con Lucho, espacio de TV+ conducido por Luis Jara.
En la ocasión, el veterinario abordó diversos temas relacionados con su carrera profesional, y otros de su vida más personal.
Por ejemplo, fue consultado directamente por su quiebre matrimonial luego de 17 años. En la charla, reveló cómo es la actual relación con su ex esposa.
“Mira, uno puede pasar por altibajos, llevarse mal o llevarse bien, pero a la larga es un proceso de aprendizaje, que siempre es lindo y sacas lo mejor de eso para poder seguir adelante”, resumió el comunicador.
Además, recalcó que “hoy tengo la mejor relación que pudiese haber tenido con la madre de mis hijos, nos llevamos la raja. Vamos a veranear juntos, ella me invita, yo la invito”.
Tras cartón, el penalista del Buenos Días a Todos se sinceró y reveló cuales fueron algunas de las razones que gatillaron el quiebre amoroso.
“Yo creo, Lucho, que la convivencia es muy compleja, y por ahí pasan varias cosas. Y soltamos eso, o sea, dijimos ‘sabes que, veamos cómo, ya no podemos estar más conviviendo. Tenemos muchos roces, qué sé yo, veamos cómo resulta esto, no podemos seguir juntos’. Ese fue el tema”.
De hecho, recordó qué fue lo más complejo que vivieron en esa época como familia y expuso una reveladora situación.
“Nadie lo estaba pasando bien, los hijos no lo estaban pasando bien, eso es, para mí y para ella, lo más difícil, porque uno lo que tiende a hacer es, equivocadamente muchas veces, decir ‘hay que mantenerse unidos para que los niños no sufran’, pero están sufriendo peor cuando estamos juntos, es un dolor enorme para ellos”, sostuvo.
La reacción de sus hijos al quiebre amoroso
Y en esa misma línea, contó precisamente cómo se tomaron sus retoños el divorcio de sus papás.
“Están felices de que nosotros estemos en la situación que estamos hoy. Mira, alguna vez, mi hermana me dijo ‘lo más importante del matrimonio son ustedes dos, no son los hijos’, y es fuerte que te digan esto, pero me comentó que ‘si ustedes dos están bien, lo demás está todo bien. Si ustedes dos están mal, está todo mal’, reflexionó.
Por último, y para complementar su punto, planteó que “lo más importante en el matrimonio es la pareja, y la gente tiende a pensar lo contrario, y uno lo hace de hue… porque te quedaste con esa relación que estaba media tóxica y le hizo mucho daño a los niños”.
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