Carlos Figueroa, director de la orquesta del programa, y también del Festival de Viña, reveló al diario pop algunos de los secretos tras la preparación de los imitadores del programa.
Hábil y preciso con la batuta, el músico Carlos Figueroa Salazar dirige a la orquesta que acompaña a los imitadores que disputan el título del mejor en cada episodio de Yo Soy All Stars, el programa de CHV que en esta oportunidad reúne a los mejores de cada temporada.
Un trabajo para el que Figueroa cuenta con una vasta experiencia. Es el director de la orquesta del Festival de Viña del Mar, desde el año 2011. Como si no fuese suficiente, además tiene un largo recorrido como director y arreglista; su currículum registra trabajos junto a nombres como Incubus, Plácido Domingo, Verónica Villarroel, Andrés de León, Illapu, Sting, entre otros.
En particular, el músico reconoce su cercanía con Myriam Hernández, una de las jurados del show de talentos. "Con la Myriam tenemos una relación que trascendió de lo profesional a lo familiar, a ella la adoro. Estuve once años trabajando con ella", cuenta al diario pop.
"Al Antonio [Vodanovic] lo conozco hace muchos años también, tenemos una bonita relación. Nos ayudamos musicalmente a transparentar muchas cosas de los participantes -agrega-. Cristián [Riquelme] ha sido un tremendo partner desde lo estético. Lo entretenido es que todos gozamos de la música; la Millaray [Viera], el caso de [Jean Phillipe] Cretton que tiene su banda".
"A todos nos dolió"
Por estos días, en la producción del programa aún mastican la inesperada renuncia de Nico Cid, el ganador de la tercera temporada como imitador del cantante de Journey, Steve Perry, quien dejó el espacio por la urgencia de someterse a una intervención quirúrgica. "A todos nos dolió", admite Carlos Figueroa .
"Para todos nosotros ha sido muy importante esta noticia desde el punto de vista emocional, porque Yo Soy se ha transformado en una gran familia -agrega-. Llevamos mucho tiempo trabajando juntos, normalmente un programa tiene un ciclo y nosotros hemos tenido la posibilidad de trabajar con cada uno de ellos y se han estrechado los lazos".
Y aunque evita señalar casos específicos, Figueroa detalla que el de Cid es uno de los casos en que observó un crecimiento desde su llegada, hasta ganar la temporada.
"Han pasado tantos, que sería injusto mencionar alguno -señala-. Tengo una sensación muy agradable, de ser testigo del desarrollo de todos los participantes; por ejemplo Steve Perry, desde sus inicios a lo que terminó siendo. Eso tiene que ver con el desempeño que ha brindado el jurado con cada uno de los comentarios y ellos tomándolos de buena manera, les ha servido muchísimo".
Música con poder femenino
Junto al equipo de producción, Figueroa trabaja con la orquesta del programa, cuya base está en los músicos que trabajan con él en el Festival de Viña. "Van rotando en algunas grabaciones", aclara.
En algunos capítulos se hizo notar la presencia femenina en la orquesta. Entre los nombres figuran la baterista Javiera Farías, la guitarrista Catalina Rojas, las coristas Naty Galvez y Alejandra Gardner (quien además es la vocal coach de los imitadores). Además de ellas, están el saxofonista Felipe Galdames, el trompetista Sergio Quezada, el tecladista Fernando Otárola, y muchos otros.
"Hemos encontrado a muchas mujeres que han podido llevar la bandera del músico y el poder femenino durante el programa, lo que me pone super orgulloso -detalla Figueroa-. La posibilidad de sumar más gente siempre está y pasa por un proceso de calidad musical; acá nadie está por un elemento externo a la música. Si eres un buen instrumentista, seas hombre o mujer, vas a estar absolutamente considerado".
Los músicos siguen una estricta rutina de ensayos de seis horas diarias. "Es lo que requiere como mínimo un proyecto, para que tenga el resultado que se ve en televisión", explica Figueroa.
El proceso además incluye la preparación de los imitadores. "Yo veo el trabajo musical con ellos, versiones de canciones, fórmulas para que las canciones sean lo más similar al original -explica Figueroa-. Un trabajo supervisado por la producción que también se ocupa del vestuario, la puesta en escena, las coreografías (a cargo de Ivana Vargas) para que el artista salga lo más parecido al original".
¿Y el repertorio? "hacemos reuniones extensas para ir buscando el repertorio, sugiriendo, ir palpando lo que a la gente le gusta. Por supuesto, no está exento de ese cansancio de buscar y darle una vuelta a los grandes éxitos de los artistas".
Acorde a los tiempos de pandemia, los músicos deben seguir los protocolos sanitarios. "Tenemos PCR y antígenos una vez por semana, previo a los días que nos toca hacer el programa -detalla Figueroa-. También estamos en lugares separados, tenemos mascarillas, separación y distancia permitida para realizar el programa".