Para llorar: Los momentos más tristes de las series de comedia

Un podio de este tipo de instantes obviamente tiene que incluir a ese momento de "El Chavo del Ocho" que quedó marcado con lágrimas en nuestra memoria.

Habitualmente estamos acostumbrados a ver series de comedia para reír. Sin embargo, eso no implica que solo las carcajadas estén a la orden del día en esas comedias.

Las comedias, de hecho, quedan en el recuerdo cuando buscan salir del esquema tradicional. Cuando rompen su propio paradigma y exploran temáticas que podrían parecer ajena a su propuesta.

En ese sentido, un montón de series han explorado momentos tristes. En "Los Simpson" exploraron la muerte de Maude Flanders, dando espacio para recordar a otros personajes que se han ido por la muerte de sus actores. Mientras que otras comedias, como "How I Met Your Mother" y "The Big Bang Theory", también tuvieron capítulos con muertes de madres y padres de algunos de sus protagonistas.

La infertilidad también fue tema en "How I Met Your Mother", algo que también ocurrió en "Friends" con Chandler y Mónica. Inclusive una comedia como "Dinosaurios", con todo y sus coloridos diseños, concluyó anticipando la extinción masiva de su sociedad.

Sumen las despedidas, como la de Michael Scott en "The Office", o los problemas de drogas en la clásica "All In The Family".

Pero aunque podrían listarse un montón de ejemplos en ese sentido, a continuación rescatamos un podio inolvidable.

Futurama

Seymour, el perro de Fry, siempre es uno de los ejemplos más recurrentes en este tipo de revisiones. Mal que mal, pone sobre la mesa la lealtad de su mascota.

Luego de que Fry quedó congelado por mil años, su perro lo esperó hasta la muerte. Fue una situación tan clave y recordada, que la serie inevitablemente lo abordó dándole un mejor final a la historia de Seymour.

El Príncipe del Rap

Otro clásico. Como dice la canción, Will se mudó con sus tíos de Bel-Air. Ahí encontró el amor familiar, un mejor entorno para asegurar su futuro e inclusive un montón de amigos. Pero algo siempre le hizo falta: su padre, Lou.

En un momento de abandono, ya que Lou decide no llevar a cabo un viaje que le había prometido, el pobre Will simplemente se quiebra y explota sacando su corazón. "¿Cómo es posible que no me quiera?", dice mientras su tío Phil lo abraza.

El Chavo del Ocho

Y llegamos al podio que traumatizó a toda una generación. A raíz de una confusión, debido al accionar de un ladrón que llega a la vecindad, el Chavo del Ocho es sospechoso de hurto.

Lo que viene a continuación es un momento grabado en la memoria de todos. Sus amigos, sus vecinos, lo tildan de ratero. Ratero. Ratero. Ratero.

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