La psicóloga se sinceró sobre la dura enfermedad contra la que debió luchar su pareja cuando ella tenía 7 meses de embarazo.
Pamela Lagos junto a Jordi Castell, José Luis Murillo y Evelyn Matthei fueron los invitados del reciente capítulo de La Divina Comida.
La psicóloga profundizó sobre distintos momentos de su vida, sorprendiendo a los comensales al revelar la dura lucha contra el cáncer de su esposo, Felipe Vázquez.
“Yo tenía 7 meses y a Pipe le descubrieron una leucemia linfoblástica aguda, el problema es que cuando se la descubrieron él ya estaba muy grave, el 89% de su sangre era cáncer”, comenzó revelando Pamela tras la consulta de Jordi.
La psicóloga -que es parte de Carmen Gloria a tu servicio- explicó que le detectaron la enfermedad a su esposo de forma “muy aleatoria”. Ella se dio cuenta que estaba bajando mucho de peso sin razón alguna, por lo que le pidió realizarse algunos exámenes.
“Me dan los exámenes, ese día nos íbamos a Conce porque era la última vez que podíamos viajar porque yo estaba muy embarazada. Estábamos en el aeropuerto y a Pipe lo llaman del laboratorio que algo había salido muy mal y que tenía que irse ahora a repetir este examen”, recordó.
Sin embargo, su pareja le restó importancia y al contarle a Pamela, ella le escribió a una prima que es médico, quien le dijo que se fueran a la clínica en ese mismo momento. “Me dice ‘bájate del avión, no va a llegar a Conce’”, continuó relatando.
Tras esto, su esposo estuvo en tratamiento sin poder volver a su casa durante 8 meses. Pamela reveló que lloró mucho hasta que uno de sus hermanos le dijo que se preocupara que su hija tuviera papá. Por lo que la psicóloga fue a hablar con su esposo.
“Me paré frente al vidrio y le dije, mira hue…, yo no soy fea, soy inteligente y esta cabra chica va a ser exquisita, si tú no sales de acá en algún momento yo voy a conocer a alguien más y ella le va a decir papá a alguien más. Se para y me dice ‘yo no me voy a morir’”, contó Pamela.
“Aprendimos a disfrutar”
Luego de eso, contó que “nos reímos, lo pasamos chancho, Pipe me invitaba a comer a su burbuja todos los viernes, nos podían una mesita las enfermeras y comíamos a través del vidrio y hacíamos salud”.
Pamela contó que durante la pandemia, su pareja tuvo una recaída. “Ni te cuento”, señaló, agregando que tuvo un trasplante de médula.
“Hemos aprendido a estar juntos, aprendimos a disfrutar que el Pipe bajaba con su cosita de la quimio y nos íbamos a tomar un café y lo disfrutamos. Cuando aprendes a disfrutar de estar con otro, puedes disfrutar donde sea”, reflexionó al final Pamela.