Esta noche debuta en TVN el nuevo proyecto del periodista. Se trata de un escáner a la cotidianidad de famosos chilenos.
"Un hombre que lo ha visto todo, no se conforma con cualquier respuesta". Así TVN calentó por redes sociales la previa al estreno que esta noche, una vez finalizado el noticiario central del canal, pondrá al periodista Santiago Pavlovic frente a frente con destacados personajes nacionales.
Se trata del programa "Sin parche", el espacio donde Pavlovic escudriñará en ámbitos casi desconocidos de chilenos considerados únicos por su trascendencia social en el país, como Felipe Berríos, Juanito Yarur o Beto Cuevas, por ejemplo.
Una apuesta con nombre propio, pero para nada homologable a que el periodista deje de lado su ya tradicional parche que le ha acompañado por décadas en la televisión nacional. "En 'Sin parche' no voy a sacarme el parche con mis entrevistados", asegura.
-¿Qué encontraremos en el programa? A personas que pueden resultar interesantes y a un periodista que no se sacará el parche porque no tiene la intención de asustar a nadie. La idea es explorar en los sueños y pesadillas, en las sagas más o menos ocultas, en las creencias y las dudas, en fin, en las vidas de algunos y algunas que acepten este juego de verdad y opinión, condimentado con una pizca de humor.
-¿El nombre del programa se relaciona con verte en una faceta más lúdica? Es probable, aunque el nombre no me gusta mucho... pero, bueno, es el gusto de mis autoridades mujeres. Ellas me obligaron... y yo me estoy enamorando de ellas y el amor es fatal y debilitante.
-¿Qué se siente convivir con la realidad de estas figuras públicas del ámbito nacional? La verdad es que uno se siente como un invasor tolerado.
-¿Hay temas que sientas que es imposible tratar con ellos? Probablemente aquellas historias que puedan producirles desgarradores dolores y/o vergüenzas atroces.
-¿Tienes pensado algún filtro para una conversación mucho más cercana? Los filtros no son mi especialidad... pero, a veces me asalta una cierta discreción mezclada con un cierto tacto y matizada con cierto pudor.