La periodista aseguró que habría sido una mamá joven “muy desagradable”.
El pasado 2 de febrero, Soledad Onetto se convirtió en madre por primera vez, a los 47 años. Una aventura que llegó avanzada en su vida y que fue la mejor sorpresa que pudo recibir.
De hecho, la lectora de noticias agradece que la maternidad le hubiese llegado siendo ya madura, pues al menos en términos laborales, ya había alcanzado todas sus metas.
“Ser mamá mayor tiene sus desventajas, tienes menos energía y otras cosas también, pero para mí, y esto es súper personal, tiene una gran ventaja, que yo siento que lo quise hacer, ya lo hice”, aseguró en el podcast de Claudia Salas, Damas Primero.
“No tengo ansiedad respecto al trabajo, a lo que tengo que alcanzar, cuántas cosas tengo que hacer, cuántas cosas tengo que tener, porque a mí eso ya me pasó”, añadió. “Y me pasó hace mucho tiempo porque yo empecé extremadamente joven a trabajar muy duro y muy firme durante muchos años”, añadió.
“Dicho hecho, debo confesar que no fue algo planificado, que yo dijera, ‘voy a desarrollar mi carrera y posteriormente voy a ser mamá'. Las circunstancias se fueron dando así... no fue planificado, pero yo creo que la vida lo fue ordenando de tal manera que lo hizo en el momento preciso”, dijo.
Asimismo, aseguró que de haber sido mamá muy joven, “habría sido muy desagradable, muy perfeccionista, muy exigente”. Hoy vive la vida con un poco más relajo.