La recordada comedia está de vuelta en la pantalla tras 15 años y ya se encuentra en plenas grabaciones. Mientras tanto, La Cuarta participó en un recorrido de Mega en que fue testigo del proceso. Sobre la familia Larraín Gómez, “Tito” adelanta respecto a sus hijos, “Nacho” y “Titi”: “Se han ido de la casa, tuvieron unas crisis y han vuelto”.
En una esquina, sentado frente a un espejo, Fernando Larraín espera los últimos retoques de maquillaje para terminar de convertirse en “Tito” Larraín.
Mientras tanto, la familia lo espera sentada en el icónico sillón frente a la tele de los Larraín Gómez: Nacho (Fernando Godoy), Titi (Dayana Amigo) y Quena (Javiera Contador). En otro sillón, a la derecha del clan está sentado el director, Diego Rougier; y en otro, a la izquierda, se ubica el actor y comediante Matías Tamayo, quien será parte de al menos uno de los episodios.
También, además de los personajes que seguirán en la trama como la pareja de Pablo (Marcial Tagle) y Marcia (Carmen Gloria Bresky), también se sumarán otros, como los interpretados por Felipe Izquierdo y Magdalena Max-Neef.
Es martes (6 de diciembre) y Mega ha iniciado la marcha blanca de los recorridos guiados por el canal y sus respectivos estudios y producciones. En una de las estaciones, por supuesto, se encuentra grabando el equipo de Casado con hijos, comedia que regresará a la pantalla a inicios del 2023 con nuevos capítulos, en lo que sería su quinta temporada.
—Son los mismos personajes, pero han pasado quince años desde que terminamos de grabar Casado con hijos en 2007 —explica el director—. Nos hacemos cargo del tiempo que pasó.
Entra “Tito”
Tras la sesión de maquillaje, “Tito” se acaba de incorporar al resto del clan, luego que la familia le hiciera un huequito en un lado del sofá familiar, al lado de “Nacho”; completando así una postal que de inmediato transporta a aquella época dorada de la serie.
En tanto, el director continúa: “Él ya no tiene quince años; él cree que sí, pero no”, dice sobre el retoño de la familia. “Todos han crecido, ha pasado el tiempo y la pandemia”.
Luego, Fernando procede contar cuál será el arranque de la trama en relación a los ya treintones hijos Larraín Gómez:
—Se han ido de la casa, tuvieron unas crisis y han vuelto. Hay mucha gente ya mayor que se va de donde sus papás y vuelven a la casa. Este es el caso de “Titi” y “Nacho”. Y yo dije que “no es el momento, no sé por qué están acá”. Y viene esta crisis de la familia en que tienen a los hijos todavía metidos en la casa.
Y el director remarcar sobre la trama:
—Es un proceso de actualización constante, de cómo es esta familia en el Chile de hoy.
De ahí, consultada por un reportero sobre el regreso, Javiera responde: “Ha sido muy bonito, estamos trabajando. La verdad es que nos llevamos mucho, a pesar de que no nos habíamos visto hace harto tiempo. Nunca hemos perdido el contacto”.
De hecho, cuenta que durante el lunes “hicimos fiesta de aniversario” en la ficción, capítulo en que ella ve un contenido simbólico. “No ha pasado el tiempo: de verdad es muy bonito, tenemos el humor, nos conocemos mucho, tenemos mucha confianza y trabajar así es muy rico”, declara. “Somos como una familia de verdad”.
Risas
Respecto a las expectativas tras la pregunta de La Cuarta, ella aclara de entrada: “De verdad, pretender ser lo mismo, y trabajar con esa presión, sería insoportable”. Es decir, en su mente no está ser el fenómeno televisivo de antaño.
Ahora, “nuestro desafío es, primero, nosotros pasarlo bien y sentirnos cómodos”, remarca. “Eso hasta el momento está pasando”. Y de ahí viene la segunda parte, que es la que depende del público: “De ahí ojala que cuando la gente lo vea, le guste; ahí vamos viendo en el proceso”, dice.
Por ahora, continúa:
—Nos reímos mucho y tratamos de que esa energía se traspase en la pantalla. Si logramos hacer eso, y a la gente le gusta, sería maravilloso. Pero estamos súper concentrados en tratar de hacer un bonito trabajo y que tenga mucho humor.
Y tras hablar largamente, mira al resto de la familia, y los interpela: “Eeeh... me pueden aportar igual”.
Se desatan las risas.
—Son súper solidarios, la familia es súper solidaria —comenta el director con una alta cuota de sarcasmo.
—Me pueden aportar, decir las cosas que ustedes sienten —insiste la madre del clan.
Y Dayana toma la palabra:
—Creo que el mensaje es súper simple: lo que queremos es que la gente se ría y lo pase bien. Ha estado complicada la vida, cuesta arriba. Llevábamos mucho tiempo esperando que esto pase.
Fernando, que había permanecido en silencio, a modo de cierre y chiste simplemente remata, sonriente: “Gracias”.