Mon Laferte viajó a México con una maleta cargada de ilusiones. La misma que hoy rebasa de elogios ante un fenómeno que el año pasado la convirtió en la artista chilena con mayor cantidad de reproducciones en Spotify. Cifras que a nivel local sobrepasaron los 16 millones, evidenciando el poder de la industria independiente.
Su éxito responde a una originalidad que no respetó patrones radiales, códigos televisivos e hizo oídos sordos a inquisidoras críticas alojadas en el baúl de la ignorancia. Y claro está, nadie es profeta en su tierra. Bien lo sabe Palmenia Pizarro.
La ex cantante de "Rojo: Fama contra Fama" (TVN), abrió la ruta para artistas nacionales que pretenden consolidar su propuesta y abrir espacio al desarrollo de una fructífera carrera internacional. Trabajo respaldado en la autogestión, sumado al creciente uso de plataformas digitales como mecanismo de viralización.
Una labor que ya fue asimilada por músicas como Francisca Valenzuela, Camila Moreno y Ana Tijoux, derivando en una obra que ya les valió el reconocimiento a nivel continental. Factor que posesiona a Chile, como un gran exportador de talento femenino. Realidad que supone un alentador panorama en el escenario local. Sin ir más lejos, Cler Canifrú y Paola Dippel (Von Dippel), instalan al rock como la bandera de lucha para traspasar las fronteras de nuestro país.
Iniciativa que en Frank´s White Canvas ya dio sus primeros frutos. Su reciente presentación en el festival Mad Cool (Madrid, España), avalan el mérito de una propuesta que llegó para hacer patria. Ilustrativo ejemplo de un silencioso trabajo, alejado de las grandes portadas, pero cercano a las grandes audiencias. Mujeres que demuestran la calidad de un producto con sello de exportación.