La polémica opinóloga reconoció las bondades del uso medicinal de la marihuana. “No estoy mintiendo ni soy drogadicta”, acotó.
El nuevo capítulo de Las Indomables, el programa de YouTube que conducen Patricia Maldonado y Catalina Pulido, como es costumbre a estas alturas, atravesó toda clase de temáticas. Y en esta oportunidad, la noche del martes, concretamente la dupla sorprendió conversando sobre un tópico que suele ser bastante controvertido: el uso medicinal de la marihuana.
En ese sentido, fue Paty Maldonado quien reconoció las bondades curativas del producto y que, de hecho, lo ocupa cada cierto tiempo para calmar un fuerte dolor que suele padecer en la espalda.
“Yo sufro de un dolor hace muchos años, tal vez por un accidente que tuve de cabra, que me caí de un segundo piso y de espalda. Cuando uno es joven no te pasa ni una hue.., pero cuando empiezas a envejecer sí”, explicó en primera instancia la comunicadora.
Luego, señaló que “había una inyección que me mandaba mi mamá escondida a Estados Unidos, porque la droga es muy terrible allá…, tienen que mandártela a través de un médico o una enfermera. Tenía 30 años, pesaba 50 kilos, o sea, no era ni vieja ni gorda, pero me moría del dolor”.
Un remedio mágico
Entonces, como se había vuelto con el tiempo un problema crónico, que muchas veces la dejaba inmovilizada, sin la chance siquiera de dormir, comentó que una persona le recomendó probar con la marihuana.
Los resultados la sorprendieron totalmente: “Un día me hirvieron un cogollo de marihuana en leche y me dijeron que me lo tomara. Yo dije ‘¿y si me da por sacarme la ropa y andar en pelota por la parcela?’. Le dije a la persona ‘ya, me lo voy a tomar, pero si a mí me pasa algo, y tengo aquí testigos, yo te voy a denunciar y te meto preso’. Me tomé la leche que estaba tibia ya y empecé a esperar los resultados, que me viniera la pálida, dormí toda la santa noche, me quitó el dolor de espalda con encanto”.
El tema es que Paty, según ella misma admitió, no pudo dejar de lado el miedo que sentía, de modo que cambió un poco el proceso:
“Como soy muy alharaca para ciertas cosas, dije que no iba a tomar más esa cosa y me recomendaron el aceite. Yo tengo una botellita que acepto cuando ya me duele mucho. Cuando ya la hue.. no me deja dormir, echo unas gotitas en un poco de agua”, dijo.
Y completó: “Yo soy testigo de que realmente eso calma, no estoy mintiendo ni soy drogadicta”.