No es fácil sobrellevar la muerte de un cantante. Y claro está, la figura de Scott Weiland se asocia con abierta naturalidad al éxito de la banda que inyectó de nuevos bríos a la escena musical independiente. Ese concepto agresivo, desgarbado y sombrío, mimetizado sobre una batería de clásicos depositados en la memoria radial de una generación.
La agrupación nativa de San Diego (Estados Unidos), se presentará en el contexto de su gira Revolution Tour 2019,ocasión donde los hermanos Dean y Robert Di Leo ofrecerán el poderío de un concepto que los hizo únicos e irrepetibles a mediados de los años 90. Adrenalina sónica comandada por la voz de Jeff Gunt, quien ha demostrado la versatilidad de un registro capaz de sobrellevar la carga histórica que inyecta la sombra de su antecesor.
El Teatro Caupolicán albergará los decibeles de himnos como Plush, Creep e Interstate Love Song, entre otros. Oportunidad que también servirá de vitrina para la difusión de su placa homónima lanzada en marzo del año pasado. Atractivos imperdibles en tercera visita a nuestro país, que también contará con la presencia de Bush. Una banda que curiosamente tocó en Chile (05/11/1997), como artista soporte del célebre David Bowie.
Sin duda, excelente argumento para quedarse en Santiago este 21 de febrero. Razones suficientes para hacernos reflexionar sobre la vigencia de la música noventera. Aquella que, extrañamente, a nivel de rock no concentra las miradas entre los organizadores responsables de la parrilla del Festival de Viña del Mar ya que atrae un público fiel y con ganas de rockear para recordar sus buenos años de juventud.