La abogada protagonizó un tenso momento en Carmen Gloria a Tu Servicio (TVN), luego de que las partes involucradas le relataran una serie de situaciones durante la mediación.
Carmen Gloria Arroyo vivió un tenso momento con Catalina, madre de una niña de 7 años, que aparentemente daba pocas facilidades al padre y la abuela paterna para ver a la retoña.
“Somos de Puerto Montt y mi hijo tiene que viajar desde allá y su trabajo no se lo permite cuando ella quiera”, partió explicando la abuela en alusión a su exnuera en Carmen Gloria a tú servicio (TVN).
Según la madre de la menor, el padre ve a su hija dos o tres meses al año y se contacta con ella día por medio vía telefónica. Luego contó que una vez, en el cumpleaños de la niña, él se atrasó un poco en pasa a buscar a la niña en su cumpleaños, ante lo cual la madre decidió que no la viera, según consignó Página 7.
“Por diez minutos de negligencia, o falta de puntualidad, castigó a su hija en su cumpleaños”, lanzó la abogada a Catalina, quien le replicó que la pequeña “pasa todos sus días importantes conmigo, y no está con él”
“Señora, es de una falta de empatía lo que acaba de decir”, arremetió Carmen Gloria. “Uno espera que los padres de un ser humano, sean los más empáticos, aunque para mí no tenga sentido o no sea importante; pero que usted se arroje la capacidad de decidir qué es importante para la vida de su hija es de una arrogancia y egoísmo”.
Tenso intercambio
Otro relato que desató la tensión fue cuando la niña salió de vacaciones con el padre y su pareja actual. En un momento, él fue a buscar algo de comida y, por unos minutos, dejó a la polola con la niña esperando en al auto.
Dicha situación no gustó nada a Catalina.
“¿Estamos hablando en serio?”, lanzó la abogada. “Esto es grave, ni siquiera amerita una explicación”, porque “usted no tiene por qué conocer a la pareja de su expareja”; y agregó que “hay cosas que son de lógica”.
Ante eso, Catalina contestó que el papá “no tiene vínculo emocional con ella (niña) y por eso no lo siento apto” y “por eso soy tan estricta, porque él no se la merece”.
“¿Su hija es un premio”, replicó la mediadora.
“Obvio, a mi hija hay que ganársela”, respondió la madre.
“A mí me impacta, no tiene conciencia de lo errada que está” remató. “No puede entender que está tremendamente equivocada”.