Respondió a quienes lo tratan de "facho" y explicó el origen de la misteriosa foto que le costó un épico troleo.
Con un extenso comunicado Jordi Castell salió a enfrentar las dos polémicas que protagonizó durante los últimos días: sus dichos sobre el exilio de Pedro Pascal y la foto de una supuesta amiga que resultó ser otra persona.
Fue en un episodio del programa Tal Cual, de TV+, donde el fotógrafo dijo, a propósito de Pedro Pascal, que los exiliados tienen “suerte” de haber sido exiliados, por poder vivir en otro país. Muchos salieron a calificarlo de “facho”, por la liviandad con que se habría tomado aquel drama social.
En respuesta, el comentarista publicó una aclaración en sus historias de Instagram: “Si fuera facho, como me han apuntado varios honorables ciber seres, no hubiera votado por este Presidente ni estaría preocupado por lo negligente y caótico del gobierno actual. Tampoco estaría a favor de la marihuana, ni del matrimonio igualitario”, comenzó afirmando.
“Si fuera facho no habría votado por todos los gobiernos de centro izquierda que han habido en los últimos treinta años (...); si fuera facho me importaría un pepino lo que piensen las mentes perturbadas por la polarización de ideas, las mismas que nos impiden respetar la diferencia y avanzar en un acuerdo que permita erradicar los cavernícolas que destrozan todo lo que no tenga que ver con su miseria y resentimiento”, desahogó Jordi.
De dónde salió “Esther”
Con anterioridad, y a propósito del 8M, el comunicador posteó la foto de una mujer llamada Esther que, aseguró, era su amiga y vecina cuando vivía en Estados Unidos. Sin embargo, la imagen resultó ser de otra persona, fue acusado masivamente de mentir o de tener una “amiga imaginaria, y al rato borró la publicación.
Hasta ahora había guardado silencio sobre aquello. En el mismo comunicado, entregó una curiosa explicación sobre aquella mujer: un supuesto experimento social por el que le pagaron.
“Si tuviera una amiga imaginaria, no habría accedido a la oferta tan atractiva y muy bien remunerada de la investigación que hace el departamento de plataformas digitales de una prestigiosa universidad, para poner a disposición estadísticas, números y tendencias que pronto se revelarán por esta misma vía. En este caso, yo fui el que accedió a hacerlo acá”, juró de guata Jordi Castell.
“Agradezco de corazón todos sus comentarios y palabras, por muy ofensivas que sean ya que existe un formato de inteligencia artificial anexado que revisa mi cuenta completa. Va limpiando cada descalificación, rabia extrema e incluso deseos de verme en el cementerio. Su troleo es mi sueldo. Muchas gracias”, cerró el panelista de televisión.