Doce años atrás, en plena ceremonia el artista protagonizó uno de los hitos más inesperados de la premiación. Contagiado por el cariño del público, “chantó la rodilla en el suelo” y “se puso la soga solito”.
Con la celebración del Copihue de Oro 2024 a la vuelta de la esquina es prácticamente un deber revisar los momentos que hicieron de este, el reconocimiento del diario pop a las figuras del espectáculo, no sólo un vistoso galardón con forma de Lapageria rosea, la flor nacional, sino también un símbolo. Decían nuestros compañeros hace casi dos décadas, apenas culminada la primera edición, que “tomamos la decisión de ponerle el hombro a un premio que de una vez por todas fuera entregado por el pueblo... no como otros”. Y eso, en definitiva, hace la diferencia.
Leopoldo Méndez, DJ Méndez, debió haber sentido eso (el cariño, el calor) en la octava enttrega, si no, no se explica. Domingo 9 de diciembre de 2012: condecorado en la categoría Mejor docureality por Los Méndez, el artista subió al escenario dispuesto en el Teatro Caupolicán, agradeció, se emocionó, festejó con su familia, lo de costumbre. Pero más tarde, en un giro argumental que nadie imaginaba, ni siquiera él —admitiría con los años—, miró por un momento a su pareja y madre de su hijo más pequeño, Marcela Duque, y pronunció:
—Delante del pueblo te digo: ¿te podís casar conmigo?
La crónica que publicó esa noche el diario pop dice que “dejó plop a la barra pop y también a su familia”, y que más tarde, el DJ de Estocolmo lagrimeaba “como loco” en backstage, mientras “sus amigotes todavía lo molestaban por lanzarse sólo al grillete”.
Duque, asombrada, esa noche admitió que no se lo esperaba. “Habíamos conversado alguna vez, pero jamás pensé que iba a ser así”, fueron sus primeras palabras. “La verdad es que no entiendo nada en este momento, pero estoy feliz”. El líder de los Méndez, en cambio, no podía con tanta felicidad: “Nunca he estado tan nervioso como esta noche. Además, ¡¿quién más iba a querer casarse conmigo?! ¡Nadie! Esta mujer sí. Esta mujer que puta que me huevea”.
El 2015, en vísperas de una nueva premiación, el entonces precandidato a la alcaldía de Valparaíso hizo memoria con La Cuarta:
“Recuerdo que estaba súper nervioso por la nominación y te juro por mis hijos, que son lo más sagrado que tengo, que ni se me había ocurrido pedirle la mano hasta que subí al escenario y la miré tan linda”, se sinceró. “Yo creo que fue que habíamos mostrado toda nuestra intimidad en el docu y me vi con la oportunidad de coronarlo ante toda la gente que nos acompañó”.
Como dato, consultado por lo que supone el Copihue de Oro, Méndez ese día lo definió como deberían hacerlo todos:
—Me encanta. Es como lo que me gustaría hacer si soy alcalde: escuchar a la gente y darle la oportunidad de expresarse.