El plazo de investigación decretado por el 7° Juzgado de Garantía de Santiago llegó a su fin, y la Fiscalía Centro Norte decidió acusar a "Tito" Fernández (78) por delitos de violación y abusos reiterados, hechos denunciados por tres mujeres que participaban del Centro Integral de Estudio Metafísicos (CIEM) que él lideraba.
Al presentar la acusación, con la que se pretende llevar a juicio a "El Temucano", el Ministerio Público pidió 34 años de cárcel. Tal cual. En el escrito presentado hace unos días se solicitan dos penas de 12 años y otra de 10 años y un día.
En tanto, su defensa pataleó y solicitó el sobreseimiento de la causa, al considerar que no existen antecedentes para acreditar los delitos.
De hecho, Nicolás Oxman, abogado defensor del artista, aseguró que "todas estas presuntas víctimas fueron voluntariamente a un motel con 'Tito' Fernández entre cuatro a ocho veces. Dicen sentirse intimidadas, porque eran mujeres vulnerables (todas con enfermedades como depresión y dependencia a medicamentos), y que mi representado en ese contexto las inició en un ritual de una logia mística, donde ellas eran sacerdotisas del sexo".
Además, reconoció que "aquí podrá haber algo reprochable moralmente... pero la Ley Penal no protege a las personas adultas en estos casos en que alguien se puede llegar a aprovechar de su flaqueza de espíritu".
Y como el 7° Juzgado de Garantía de Santiago descharchetó la solicitud, irán a la Corte de Apelaciones en busca del sobreseimiento.
La Cuarta tomó contacto con la familia de Humberto Baeza Fernández, pero declinó referirse al tema.
Antecedentes
Los delitos que le imputan a "Tito" Fernández habrían ocurrido entre 2010 y 2016, en el Centro Integral de Estudio Metafísicos, ubicado en la comuna de Santiago.
Entre los relatos, de acuerdo al Ministerio Público, el "Temucano" habría amenazado con arma blanca a una mujer para tener relaciones, otra lo acusó de aprovecharse de su situación de vulnerabilidad y, en el tercer caso, se dice que sometió bajo amenazas y que el artista se había aprovechado de su fragilidad emocional y soledad.