El actor detalló el particular modo en que logró hacer frente a la calvicie y lucir una cabellera sana y vigorosa. “Estaba totalmente comprometido con eso”, señaló en una entrevista.
Con una larga trayectoria en el cine, en que se cuentan filmes como La masacre de Texas: La siguiente generación, Contacto, Lone Star, el actor Matthew McConaughey ha destacado como uno de los rostros conocidos de la industria. Pero uno de sus mayores desafíos estuvo fuera del set.
El actor, hoy de 52 años, debió hacer frente a un problema clásico del paso del tiempo; la calvicie. Una situación que comenzó a padecer en la década de los noventas. “Si vuelves atrás y miras cosas como The Wedding Planner (1998) y verás que estaba perdiendo pelo”, señaló en charla con LadBible.
“Me saqué una foto en la fiesta de cambio de milenio en 2000 en Jamaica, estaba mirando hacia abajo riéndome y había una calva del tamaño de una pelota de béisbol en la parte superior de mi cabeza”, detalló.
Allí comenzó una búsqueda por soluciones. Y en el mercado hay variadas posiblidades; implantes, tónicos y lociones de todo tipo. Hasta que dio con una opción. “Compré una pomada tópica y la froto en mi cuero cabelludo una vez al día por diez minutos”, contó.
Más allá de la pomada, para el actor hubo una clave. “Estaba totalmente comprometido con eso. Sin medicamentos, sin nada, solo era trabajo manual”, señaló.
Y así, poco a poco, el actor consiguió una cabellera larga que ha logrado mantener pese al tiempo. “Tengo más cabello ahora que en 1999″ -señaló-. ¿Cómo volvió a crecer? Ese es un gran misterio. Todavía lo hago [masajear su cuero cabelludo con la pomada] y no voy a renunciar. No voy a correr ese riesgo”.
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