El abogado, estuvo internado 73 días tras pegarse el bicho, recordó la dura frase que le lanzó uno de los doctores que lo atendió.
A fines de octubre, Hernán Calderón llegó hasta un centro médico tras contagiarse de Covid-19. Y a pesar de contar con su esquema de vacunación complejo, la situación se complicó y debió ser internado de urgencia.
De hecho, el abogado estuvo internado y permaneció 73 días en la clínica, de la cual fue dado de alta recién el pasado lunes.
Sin embargo, su experiencia en esta lucha contra el bicho no se la da a nadie. Así lo relató el papá de Kel esta mañana en conversación con Tu Día, donde repasó cómo fue este proceso que lo tuvo en su momento incluso en riesgo vital.
“No alcancé a temer por mi vida, porque en el momento crítico, que fueron los primeros cinco o seis días que estuve intubado, yo estaba inconsciente. Me tuvieron en un coma inducido, boca abajo. Después me hicieron traqueotomía. Tengo un poco dañadas las cuerdas bocales”, relató en el matinal de Canal 13.
Tras cartón, recordó el duro mensaje que le dio uno de los doctores que lo atendió. “Es impresionante lo que uno piensa cuando uno vuelve y supera ese nivel de semi inconsciencia y le dice el médico a uno, ‘la verdad es que tiene un 98 por ciento de posibilidades de morirse y un 2 por ciento salvarse, porque usted está con una pulmonía muy fuerte’”, relató.
Incluso, el Hernán Calderón reveló que en su minuto vio la luz al final del túnel. “Viví ese momento en que uno va de tránsito, y de repente te dicen ‘vuélvete, vuélvete’. Y uno vuelve. Y aquí estamos (…) Para mí haber estado con el 2 por ciento y haber salido, me fortalece más todavía”, complementó.
Su estrecho vínculo con Kel
Por último, también se tomó un minuto para hablar de Kel, quien lo acompañó en todo este difícil escenario. De hecho, la influencer estuvo con él durante las fiestas de fin de año en la clínica.
“A mis hijas, mi pareja, también le informaron esta situación -de sus posibilidades de sobrevivir- y yo creo que fue más traumático para ella que para mí. Para ella fue terrible que el papá estuviera en riego vital. Yo cuando supe pero cuando ya venía de vuelta y tenía más del 50 por ciento de salvarme”, afirmó emocionado.
“Los dos somos muy emotivos. Ella tuvo la fuerza de acompañarme, igual que mi pareja, estuvieron siempre apechugando. Fue muy importante. Un apoyo psicológico muy fuerte”, remató.
Hoy me siento bien, porque de una u otra manera uno se compara cuando estaba en la clínica. Mis únicas molestias es el tema de la masa muscular. Bajé 14 kilos.