Respecto a las críticas, Patricia sostuvo que “se ríen de mí por ser diferente, pero yo me río de ellas por ser todas iguales”.
“El día antes de ir a Brasil, compré los anillos porque desperté y dije: ‘¡Ya, este viaje debe ser inolvidable para él, porque se lo merece!’”.
De esta manera, Patricia Cid (30) recuerda el momento exacto en que decidió pedirle matrimonio a Mario Moreno (56), más conocido como Turrón.
“Él me llevó a Brasil por una semana, gracias a su premio que se ganó”, explicó a La Cuarta la masajista profesional, en alusión a los boletos que le dieron al comediante tras su paso por El Purgatorio (Canal 13).
Consultada sobre la importante decisión que tomó, la joven oriunda de Temuco aclaró que “yo ya estoy decidida seguir mi vida junto a él, porque me hace feliz”.
Respecto al lugar donde decidió pedir matrimonio, justo a los pies del Cristo Redentor, dio a conocer que “comencé a buscar agencias de tour para que nos llevaran y encontré varias. Sin embargo, me decidí por una que parecía confiable y donde se mostraron muy entusiasmados con mi idea”.
“Compré los anillos en Chile y los llevé sin que él supiera nada. Llegó el día, fueron al hotel a buscarnos, íbamos con más personas y todos sabían, ya que la guía turística les contó antes”, agregó.
Ya en el lugar, Patricia le pidió ayuda a la misa guía: “Le pedí que dijera que nos tomaría una foto, y ahí Mario estaba posando cuando yo saqué mi cajita con los anillos de compromiso”.
“Estaba nerviosa cuando llegó el momento de mostrarle la cajita y arrodillarme. Ya se me salía el corazón por la boca, porque todos miraban, todos grababan, todos aplaudían”, rememoró. “Le dije ‘Mario, ¿te quieres casar conmigo? Y me dijo sí”, sentenció.
Ni ahí con las críticas
De paso, reconoció que “yo tiritaba de alegría y nervios, porque mirar al Cristo Redentor es mágico, pero pedir matrimonio en ese lugar al hombre que yo veía por televisión y que ahora sera mi futuro esposo... es algo que marcara mi vida para siempre”.
En relación a las críticas que surgen en sus redes sociales, y que apuntan principalmente a la diferencia de edad, Paty no se urge.
“Se ríen de mí por ser diferente, pero yo me río de ellas por ser todas iguales. Todas las parejas tienen problemas, pero cuando hay amor se sigue construyendo una historia bonita”, cerró.
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