El artista se presentó en el Movistar Arena la noche del 11 de abril e hizo un viaje musical en el tiempo con reversiones de sus clásicos, incluso en clave más tropical y latina. Un show diferente que permitió al público reencontrarse con esas canciones que marcaron generaciones. Su próximo concierto será en el Gran Arena Monticello.
Sir Tom Jones tenía 66 años cuando se presentó por primera vez en Chile, un 22 de febrero de 2007 en el Festival de Viña del Mar. Esa noche pasaron cosas, un artistazo de su nivel conocía al ferviente público chileno, y a su vez, el ferviente público chileno conocía a un artistazo de su nivel. Fue amor a primera vista.
La relación se hizo más estrecha con el tiempo, más visitas al país y una nueva presentación a los 83 años, en pleno 2024, vozarrón y energía impecables. “Pensé que cómo está más viejito su voz ya no sonaría tan bien”, se podía oír a la audiencia murmurando a la salida del show que dio la noche del 11 de abril en el Movistar Arena.
Cualquier expectativa, Jones la superó: puntualidad inglesa, dos horas de puro ritmo, 21 hits, covers, mezcla de estilos: rock and roll, rap, country, boogie; diálogo con el público y rugidos, ¡cómo no! El Tigre de Gales sabe cómo marcar territorio.
“¿Es gracias o ‘grazias’?”
Elegante, con gracia, cómico, tiraba la talla de vez en vez, dominó a una masa que no eran adolescentes enloquecidos, eran adultos que tenían solo un par de años menos que el artista y aún así, vibraron como en su época dorada.
Un viaje en el tiempo con reversiones de sus clásicos, incluso en clave más tropical y latina, un show diferente que aún así permitió al público reencontrarse con esas canciones que marcaron generaciones.
“¿Es gracias o ‘grazias’?”, dijo españolizado, y una respuesta rotunda de los chilenos le sacó una carcajada. A lo lejos se oyó un “Rico”, dejando en evidencia que la galantería no se desvanece por más que pasen los años, por más que en junio y siendo géminis, cumpla 84, tal cómo le comentó a sus seguidores en pleno espectáculo.
Tom provocó sobre el escenario, y se repetirá el plato en el Gran Arena Monticello, el 13 de abril, agotado total, como en su mejor momento, es más, fácilmente este también podría ser su mejor momento. Lo último que dijo antes de retirarse en medio de una ovación de pie, fue: “Buenas noches y que Dios los bendiga”.
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