La influencer compartió en sus redes sociales un extenso descargo luego de que no le pagaran el dinero que le debían. “Siento que nunca quisieron el bien para mi”, escribió.
Un sentido y extenso descargo realizó Naya Fácil en sus redes sociales en contra de sus examigos, quienes le deben dinero desde hace ya un tiempo.
En sus historias de Instagram, la influencer compartió una serie de mensajes en donde se refirió a la controversia, de la que ya ha hablado en el pasado.
“Trato de no tener odio en mi corazón y no ser rencorosa, pero me da tanta rabia que me vieran la cara. Yo fui tan de pana con estas personas amigos, les pagaba tantas cosas y ahora llevo años cobrando plata que les preste y no me devuelven”, partió señalando la joven.
“¿Cómo pueden ser así? Yo fui una amiga terrible bacán, les di ayuda cuando nadie más los ayudaba porque todos sabían cómo eran. (....) Mucha gente me dice ‘ay, Naya, tú no tienes amigas ahora, tan sola que andas’ y no, porque yo las quería de corazón, fueron una pecheras, por eso me alejé de ellas, para que no me pregunten”, agregó.
Asimismo, la joven confesó que “me dañaron caleta. Independiente de lo monetario, siento que nunca quisieron el bien para mi”.
Luego, compartió unos pantallazos de los mensajes que les había enviado para cobrar el dinero prestado. “Uno tiene que andar casi rogando por lo que es de uno, pero claro, yo soy la mala amiga”, escribió, añadiendo que su amistad de 4 años terminó siendo una “farsa”.
Naya detalló que había acordado un pago en cuotas con sus examigos pero que “ni eso respetan”. “Gracias a Dios me aleje de esa gente pobre y mediocre, porque yo también fui pobre, pero siempre la mente de salir adelante y buscármela”, disparó.
“Pero estos locos vivirán siempre en su miseria. Así como van actuando en la vida, no llegaran a ni un lado”, expresó.
Más adelante, la influencer señaló que “por culpa de esa gente yo en un momento me perdí en tantos ambientes, y no los dejaré tranquilos hasta tener lo que es mío”.
“Yo me alejé de todos porque me di cuenta la clase de gente que eran, porque ellos jamás se alejaron de mí y todos saben eso (...) si yo no hubiera abierto los ojos todavía tendría a las lapas pegas a mí”, escribió Naya.
Finalmente, la joven señaló que solo se quería desahogar por la situación y compartió una moraleja: “jamás mezclen la amistad con el ‘biyuyo’, ni siquiera aunque les lloren, se los digo por experiencia pobre, porque después ustedes terminarán siendo los malos”.
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