La bailarina se refirió a los tiempos en que junto a su pareja, el exfutbolista Mark González, estuvieron viviendo en la capital Moscú.
En 2009, en la fase final de su periplo por Europa, el exfutbolista Mark González aterrizó en la capital de Rusia para jugar en el CSKA Moscú.
Junto a él, viajó su esposa, la bailarina Maura Rivera, con quien vivió casi cinco años en suelo ruso. Aquellas no fueron temporadas fáciles, sobre todo cuando se trató de la cultura local.
La ex-Rojo no se manejaba con el idioma ruso, situación que le hizo enfrentar una que otra complicada situación.
Al recordar una anécdota que vivió en aquel periodo, la primera reacción de Maura en el programa Los 5 mandamientos (Canal 13), fue: "¡Qué miedo!".
Un día, a ella se le ocurrió salir en el auto, para lo cual "tienes que tener un permiso para manejar; además de la licencia, un permiso extra... cosa de los rusos". Por aquel entonces, "yo no tenía eso, pero tampoco sabía que había que usar eso".
Sin la documentación necesaria, salió y "me fui en contra del tránsito más encima", relató sobre el momento en que apareció la policía. "Me paran y estos gallos usan unos sombreros gigantes, grandotes y con cara de pesados".
Ahí "me empieza a hablar en ruso y no son muy amables", describió.
La salida de Maura
Al no saber qué decirles a los policías, intentó explicarles que era pareja de un futbolista que militaba en el popular equipo de fútbol local.
"Lo que se me ocurre es mostrar el cartel del CSKA, donde jugaba Mark", contó. "Y digo que soy la esposa, que estamos casados, que no soy de acá".
Por suerte, su estrategia le resultó, en vista de que el policía era hincha del equipo en que estaba Mark González, por lo que permitió que siguiera su camino sin la multa.
"Era fanático y me dijo 'por favor, pase'", cerró.
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