Jennifer López contó todos los pormenores que casi arruinan su segunda boda con la estrella de Hollywood.
Jennifer López y Ben Affleck se casaron hace pocas semanas en la lujosa mansión que tiene el actor en Georgia.
La segunda boda de la pareja tuvo una celebración que duró tres días, pero no estuvo exenta de contratiempos. Así lo confesó recientemente la Diva del Bronx, junto con compartir las fotos oficiales del festejo.
“Había llovido al atardecer todos los días de esa semana. Todo el mundo estaba preocupado por el calor, las ‘moscas del amor’, los detalles, si los invitados llegarían todos a tiempo, etc.”, comenzó escribiendo JLo en un comunicado.
Y a la caída de la madre del actor, horas antes de comenzar la ceremonia, se sumó el pronóstico del tiempo: “Y no hablar de los truenos y relámpagos que llegaron casi a tiempo cada día a la hora exacta en la que se suponía que iba a empezar la ceremonia ese sábado”.
La artista contó además, que todos contrajeron problemas estomacales: “Ah, y todos nos contagiamos de un virus estomacal y estuvimos recuperándonos hasta el final de la semana... tenía todos los ingredientes para un fin de semana de boda algo especial”.
“No podríamos haber sido más felices”
Sin embargo, todo salió como lo esperaban: “A las seis y cuarenta y cinco, el sábado 20 de agosto, el sol salió y proyectó sus rayos como pequeños diamantes bailando sobre el río detrás del altar improvisado en nuestro patio trasero”, escribió.
La intérprete agregó que: “Hace años, no teníamos ni idea de que el camino que teníamos por delante iba a suponer navegar por tantos laberintos y deparar tantas sorpresas, bendiciones y deleites. Todo culminó en este momento, uno de los más perfectos de nuestras vidas”.
López finalizó el comunicado diciendo que: “No podríamos haber sido más felices. Les deseo a todos el mismo tipo de felicidad”.