“Twitter es un vaivén, te pueden felicitar mucho en un hecho puntual, pero después pasan dos semanas y te destrozan de nuevo”, explicó el periodista.
El juicio en contra de Nicolás Zepeda por la desaparición y muerte de su ex pareja, Narumi Kurosaki, llevó a Roberto Cox hasta Francia para poder reportear el caso.
El periodista de Chilevisión fue el más llamó la atención por su manejo del idioma y también por las buenas críticas que recibió por sus despachos.
Con respecto a esta experiencia, el comunicador conversó con Página 7 en donde explicó que “personal y profesionalmente fue muy gratificante, porque la idea de cubrir este caso se me había ocurrido hace un año, cuando ya sabíamos que el juicio iba a empezar en marzo”.
Cox confesó que desde entonces comenzó a insistir en su deseo de ir a Francia. “Aparte por mi historia familiar, hablo francés desde pequeño, entonces más interés tenía de ir”, agregó.
Además, señaló que fue una experiencia que dio frutos “porque acá en términos de audiencia le fue bien”.
Sobre la impresión que le dejó el juicio en contra de Zepeda, explicó que era un caso criminal nunca antes visto en Francia. “El hecho tiene unos condimentos que lo hacen único, donde desgraciadamente hay un chileno involucrado, donde había muchas pruebas que jugaban en su contra”, continuó.
Por otro lado, se sinceró y señaló que “haber escuchado a la madre de Narumi en la audiencia fue fuerte, siento que nunca me había conmovido tanto como periodista al oír el relato de una víctima”.
Dar vuelta a los críticos
Además, el periodista también analizó las buenas críticas que recibió por parte del público. Explicó que “fue una forma de revalidarse ante, tal vez, un público crítico muchas veces”.
“Pero que cuando uno logra hacerlo con pasión y mostrar tu trabajo en terreno, pienso que a veces logras dar vuelta ciertas opiniones”, señaló.
En esa misma línea, agregó que “eso pasa principalmente en redes sociales, yo creo que Twitter es un vaivén, te pueden felicitar mucho en un hecho puntual, pero después pasan dos semanas y te destrozan de nuevo”.
Por otro lado, Cox confesó que “es bonito escuchar a la gente hacer buenas críticas a tu trabajo”.
Sin embargo, cerró la conversación señalando que “pero sé que en dos semanas puede pasar cualquier cosa en el estudio, decir algo y de nuevo van a volver los mismos que te critican”.