Daniela Aránguiz contó detalles de distintos y “desubicados” coqueteos de Claudio Valdivia.
Con todo y sin piedad respondió Daniela Aránguiz, luego que su excuñado, Claudio Valdivia, la emplazara frente a todo Chile y a través de las cámaras de Ganar o Servir.
El hermano de Jorge Valdivia no se guardó la espinita que le quedó con Aránguiz, y no tardó en sacarla a la mesa en los primeros días de encierro. Recordó cuando ella lo acusó públicamente de jotearla, estando en relación con el Mago.
Junto con negarlo, Claudio dijo que le gustarían unas disculpas de la opinóloga, porque su comentario bien pudo generar un conflicto entre hermanos.
La respuesta no tardó en llegar. Aránguiz ya había advertido al chico reality que al primer pelambre ella también ventilaría cositas.
Daniela Aránguiz descuera a Claudio Valdivia
En el episodio de este jueves de Sígueme (TV+), la Dani soltó la lengua y contó detalles de los supuestos coqueteos de su entonces cuñado.
Partió contextualizando que Jorge y su hermano estaban “acostumbrados” a hacer “cambalaches de mujeres” y que por eso, Claudio le hacía los puntos a ella, cuando recién partía su relación.
Eso sí, aseguró: “nunca dije que me acosó, ni que me toqueteó, ni nada por el estilo. Solamente dije que me había hecho comentarios desubicados de parte de un hermano”.
Aseguró que una vez le lanzó: “estoy pololeando con la Naty porque se parece a tí. Tú eres como la mujer que me gusta y por eso pololeo con ella”.
“O cuando yo llegaba de Mekano con una mini y él salió a abrirme la puerta con una frazada y me decía: ‘tápate, porque sino me pasan cosas’”, recordó.
“Una vez estaba llorando en Brasil, por una cosilla que me había hecho Jorge, y Claudio me agarró la mano y me dijo: ‘qué pena que mi hermano no valore la mujer que tiene’. Yo estaba vulnerable, pero nunca caería en eso”, añadió.
Daniela comentó que en ese tiempo se lo tomaba como talla y aseguró que nunca tuvo alguna intención de separar a los hermanos. Juró que siempre sostuvo una buena relación.
Sobre las disculpas que le exigió Claudio, respondió con ironía: “Perdóname por haberme quedado con tu hijo toda la noche cuando a Sabrina la asaltaron. Perdóname por regalarte los pasajes para que llevaras a tu hijo a Disney. O perdóname por todos los años que viviste en mi casa y te atendí como si fueras un hijo”.
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