“De aquí para adelante lo que voy a hacer es dedicarme a estar con mi familia en todo lo que pueda”, reveló el comediante.
Por estos días, Coco Legrand volvió a los escenarios con su obra 70 o sé tonto, donde fiel a su estilo, repasa toda la continencia nacional.
Y en ese contexto, el comediante conversó con Matilde Burgos en el programa CNN íntimo, donde abordó sus más de 57 años de carrera.
“Después de haber creído que éramos hijos del desarrollo, hoy somos huérfanos absolutos, no nos defiende nadie, no nos cuida nadie, sino que ahora todo provoca un miedo y eso también he querido decirlo de alguna forma y mostrar precisamente el que, de haber sido hijos de la prosperidad, hoy somos huérfanos de la inseguridad”, reflexionó de entrada Alejandro González, nombre real del artista.
Incluso, Legrand habló sobre actualidad y compartió un profundo punto de vista sobre la crisis sociales que afecta al país.
“Este estallido, yo no considero que se haya provocado por los 30 pesos de reajuste ni por los 30 años de gobiernos intermitentes, más bien esto tiene que ver con los más de 500 años de conquista basados en el poder de las armas y en la imposición de nuevas creencias religiosas”, planteó.
“Eso fue lo que provocó una herida profunda en la memoria de los Pueblos Originarios que se fue heredando de generación en generación en la base misma de nuestra sangre mestiza que nos caracteriza”, complementó el triunfador del Festival de Viña del Mar.
Eso sí, el humorista fue más allá y sostuvo que “este es el minuto preciso y precioso para encontrar el camino del encuentro con los demás y así lograr ser el somos, diluyendo de una vez por todas la rabia y el odio, dejando espacios amplios para que se haga presente la confianza sincera, es vital que eso salga y así tener la oportunidad de ver nacer la emoción de la paz. Sólo a través de la paz vamos a poder construir un Chile mejor”.
Por oro lado, Coco Legrand entregó los motivos de por qué nunca ha manifestado públicamente de qué color es su corazoncito político.
“Yo dejé de creer en la política, gracias a los políticos, dejé de creer en la fe, gracias a los santos violadores. Yo soy hocicón del pensamiento, yo lo que trato es de siempre estar atento de lo que la gente me cuenta”, reflexionó.
Además, también contó cómo fue cambiando con los años su manera de hacer humor.
“Hay varias cosas que he escrito precisamente para poder explicarlas, lo que pienso (…) O tenemos la capacidad de vivir en comunidad o estamos jodidos”, dijo.
Por último, admitió que su adiós definitivo de los escenario está cada vez más cerca.
“Uno también tiene que darse cuenta de que hay cierta edad para cumplir ciertos roles. Yo siento que con esta obra me quiero despedir porque creo que ya de aquí para adelante lo que voy a hacer es dedicarme a estar con mi familia en todo lo que pueda, no creo que ya necesite estar más encima dando mis opiniones a través del humor, sino que simplemente estaría al lado de mis nietos, de mis hijos, hijas”, remató.
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