Vale Saini revivió los “terribles” meses de su embarazo: Sebastián Ramírez, el papá, andaba de viaje por Nueva Zelanda

23/09/2024 FOTOGRAFIAS A VALE SAINI MARIO TELLEZ / LA TERCERA

La actriz se refirió a las complicaciones personales con que lidió tras decidir convertirse en madre a sus 23 años con el hoy chico reality.

Valentina Saini relato cómo vivió la decisión de quedar embarazada con 23 años, cuando pololeaba con el hoy chico reality Sebastián Ramírez, el cual resultó ser un proceso bastante complejo, porque coincidió con que él se fue a viajar a Nueva Zelanda “pa’ madurar, ser hombre”, según contó en su minuto en Gran Hermano (CHV).

En conversación con La Firme de La Cuarta, relató que “entre los dos quisimos ser padres jóvenes, así que “estábamos medios locos en ese sentido, y enamorados, porque cuando uno es chico el amor es el pilar de tu vida y toda la cuestión”.

La actriz y comediante también transparentó que, desde muy corta idea la atraía la maternidad: “Y yo siempre tenía la idea de ser mamá joven, porque quizás fui visionaria, como que más adelante no podría ser, o me iban a mantener, jajaja. Y se nos ocurrió a los dos, fue pensado, no fue ni siquiera un condoro. Quizás no elegí a la mejor persona, obviamente, jajaja, pero está la Mati (Matilda, su hija ya adolescente), que en el fondo es lo más importante”.

Sobre la partida de su entonces pareja al continente oceánico, Vale recordó cómo vivió esos nueve meses, aunque aclaró que ella estaba de antemano al tanto de esa travesía:

“Se me rompió el corazón. Fue terrible, engordé 40 kilos. Lo teníamos pensado, no es que (yo no supiera). Pero igual uno siempre piensa: “Me habría encantado que se hubiera devuelto del aeropuerto como ‘oye, voy a estar contigo’. Tuve que agarrar una madurez que no tenía, y estar estilo Pampita, así todo el día, con una sonrisa falsa. Estuvo internamente, muy triste, muy sola, sufrí mucho, y lo vi en mi peso también; llegué a pesar 90 kilos. Sufrí mucho, lo pasé pésimo. Independiente que tengas apoyo, igual es súper fuerte. Tenía 23 años. Era estar (metida en algo) que ‘chucha, no sé si lo quiero... ¿Qué hice? No está mi pololo’. Una inseguridad terrible. Había semanas en que no me escribía. Me fui a la mierda. Y volvió (para el parto) y se fue al toque de nuevo. Ahí mis amigas ya intervenían, lo trababan mal y me decían: ‘Tú sigues cegada, enamorada como ahueoná po’’. Fue una época muuuy heavy. Después seguimos juntos un año... un pésimo año... Es que el salto de madurez que uno se pega esperando guagua mientras otra persona está carreteando en otro país... era como que hubiera llegado un primo de Antofagasta así como ‘hola, aquí estoy’. ¡No! Ya había juntado tanta rabia, entre el parto, los cambios de hormonas y que la guagua siempre te necesita”.

El padre ausente

Sin embargo, a pesar de lo que costó emocionalmente, la panelista de Hay que decirlo (Canal 13) declaró que fue una “alegría convertirme en mamá, bacán, un cable a tierra”. Al respecto, comentó:

“La Mati tenía que llegar a este mundo y es una compañera. Es lejos la persona más importante para mí, en todo. Si ella brilla, yo brillo, independiente de los momentos duros. (El primer periodo de mamá) fue un momento duro también, me sentí sola, mis amigas iban a carretear, me pasaban a ver dos segundos y estaba yo con una guagua, sola. Sentí rabia e ira en esa época, aunque tuviera ayuda, y yo fui la que quiso (ser mamá)”.

Sobre su situación actual con el padre de Matilda, Vale no tiene interés en tener ni un vínculo con él, pero sí en el caso de que su retoña quiere retomar alguna relación con el progenitor, la que actualmente es nula:

“No tengo ninguna intención de ser amiga de Sebastián, no me interesa. Si la Mati en algún momento quisiera tener alguna relación con él, ¡jamás se lo negaría! Siento que para ella emocionalmente, tengas el papá que tengas, si necesitas o sientes algo, tienes que hacerlo. La vida es muy corta, pueden pasar muchas cosas. Con él no me interesa tener ninguna relación; yo con él pasé cosas HORROROSAS en mi vida que —gracias a Dios—, estoy aquí viva. Ningún tipo de relación, ojalá bien lejos. Pero si la Mati quisiera juntarse con él, bajo algunas supervisiones, y pucha, le tendrían que hacer tests (a él)... ¡Es la Mati po’! La he criado toda mi vida, y no sé si él es una persona 100% sana. Tendría que ser bajo una, no sé si supervisión, pero dicho por la Mati: que alguien esté mirando, cuidando. No sé qué le pasó a ella, pero la última vez que lo vio tuvo una situación mala con él. Pero si para ella sería sanador, no me negaría por ningún motivo. Lo tratamos de hacer algún momento, pero no se dio”.

LEE ACÁ LA ENTREVISTA COMPLETA A VALE SAINI

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