Hace un par de días, en el Sígueme y te sigo una televidente, que se contactó con el espacio de TV+, cargó con todo contra Mauricio Israel. No se las mandó a decir con nadie, aunque con un poco de ayuda, hay que decirlo, de Francisco Kaminski.

Lo que pasa es que el conductor del espacio, a propósito del estriptís de Cristian Castro en un concierto de Miranda!, conversó con parte de su público, y fue entonces cuando tuvo la ocurrencia de preguntarle a ella, en particular, por Israel. La respuesta lo dice todo: “No me gusta… habla con tanta propiedad, de respeto, de valores y cosas, no”.

“¿Con qué moral viene a criticar algo él? ¿Qué margen de valores tiene? No, chao, deberían sacarlo de ahí. Es el punto negro que tienen en el programa, si no estuviera, sería fantástico”, cerró.

Un nuevo inconveniente

Pues bien, en el último capítulo del programa, volvió a haber una suerte de cruce entre el animador y el panelista. Esta vez, mientras opinaban sobre los dimes y diretes de Sabrina Sosa y Valentina Roth.

Cuando Sosa se defendió y aseguró que no había dicho nada terrible sobre la exgimnasta, interrumpió Israel para contragolpearla y sostener que lo de ella “fue mucho más grave”. Pero el panel comenzó a reír.

Kaminski se tomó la libertad de explicar el porqué: “Mauricio no se acuerda ni lo que conversamos hace media hora y se acuerda (de la pelea)”.

Entonces, Israel, algo más sacado, lo encaró: “¿Vas a seguir echando carbón? Después la gente te escribe”, en relación al altercado que sufrió con la televidente, “y después yo tengo que convencerlos para que crean que tú eres una buena persona”.

Pero Kaminski de inmediato bajó un cambio y trató de poner la pelota contra el suelo: “Tú sabes que son bromas, estamos en complicidad”.