Ayer, como todas las mañanas, leí la prensa muy temprano y me sorprendo con un fuerte titular sobre un amigo (sí Herval, te considero amigo), en la revista "Sábado" de El Mercurio, dice: "Las acusaciones contra el zar de las teleseries".
Lo leí siempre dudando de la información, no lo podía creer, lo primero que pensé: que esto es un invento.
Por lo mismo, me puse a reportear; y cada declaración me dejaba más para adentro, Herval fue el director con el que grabé la primera escena de mi vida en una teleserie, en "Amor a domicilio", ¿se acuerdan?, cómo olvidarlo, un director cariñoso, minucioso, empático y profundo ¡pucha, qué espanto!
Cada llamada que hice, me corroboró que era cierto, ya mi sistema nervioso no podía más. Me empezó a dar pena y ahí pasé a la rabia ¿cómo cresta hueón, éstas acusaciones?, ¿qué te pasó?, ¿cómo tenías la cara de mirar a todo un elenco que te admiraba? Me dirigiste en varias teleseries, pero la peor teleserie, lejos, es ésta.
Me da rabia porque guardaste silencio, teniendo todos los recursos del mundo, no te trataste, tampoco nos dimos cuenta.
Lo más peligroso del relato, es que no es una acusación, sino varias. No quiero creerlo, no quiero Herval, te llamé como amigo y nada... contéstame por favor si es verdad, trátate amigo, ¿cómo te farreaste tu talento, hueón?
Tenías una sensibilidad única, una capacidad de liderazgo infinita.
Hice la pega, hable por teléfono con 6 actores y actrices los cuales me confirmaron esta espantosa tragedia, rezaba para que me dijeran que era mentira. Si es así, intérnate y paga como cualquier ciudadano que comete un delito.
Qué impresionante como nos puede cambiar la vida en un segundo, hoy resulta que eres un criminal, un infeliz a los ojos del mundo, no creo que mis seis llamadas hayan sido en vano.
Lo que sí quiero dejar claro, que hasta hoy, nunca, pero nunca pensé que iban a tildar de degenerado, de abusador, me dejaron para adentro. Lo peor de todo, es que esto recién comienza.