La modelo trasandina festejó sus 38 con una alocada celebración, incluso tuvo una piñata con juguetes sexuales.
En la noche del pasado lunes 9 de diciembre, Wanda Nara celebró su cumpleaños 38 con una apoteósica fiesta en su casa, en el barrio privado Country Santa Bárbara, Argentina.
En la celebración estuvieron presentes su pareja, L-Gante; su hermana, Zaira Nara; además de miembros de su familia y amigos, incluyendo otros famosos como Luciana Salazar. También hubo música en vivo, alcohol y comida a destajo, y hasta piñatas con juguetes sexuales.
Sin embargo, tuvo una disputa con sus vecinos, quienes empezaron a mandar mensajes a través del grupo de WhatsApp molestos por el ruido y los autos que constantemente ingresaban y salían del lugar.
“Cómo me repongo de una fiesta un lunes”
De hecho, llamaron a la policía, ya que la fiesta duró hasta las 5 de la mañana, y si bien, los terrenos de las propiedades son grandes, la música estaba tan fuerte que los vecinos más cercanos podían oírla.
Según informó el programa trasandino Crónica TV, a Nara no le habría importado la denuncia porque la multa es de medio millón de pesos argentinos, “no es nada, es media cartera, es la correa de una cartera”, lanzó una de las panelistas.
La modelo también compartió varios registros de su celebración en Instagram, incluyendo el momento en que terminó en la piscina con su pololo: “No se cómo me repongo de una fiesta un lunes”, escribió en una de sus historias.