Daniel Fuenzalida revive en Central Radioactiva los concursos de Sábado Gigante. Hasta un Chacal tiene.
"Dispara usted o disparo yo... pero no se me ponga nerviosa.... ¡ya!, dispara usted.... ¿seeeguro?.... yaaaa, ¿quién dispara?".
Quien lea este esquizofrénico párrafo y está cerca de los 50 años, de inmediato recordará el "Dispara usted, disparo yo" de Sábado Gigante. "Y entre los más jóvenes hay hartos que también lo conocen", asegura Daniel Fuenzalida, quien de lunes a viernes da vida a Central Radioactiva, el programa de media mañana de la 92.5 de la frecuencia modulada.
"Sí, me han tocado hartos muchachos que no vivieron ese tiempo, pero por sus padres conocen muy bien a Sábado Gigante, sus concursos y jingles", recalca el animador, quien desde las 9.00 hrs utiliza la memorabilia popular sobre este programa para hasta el mediodía alegrarle la vida a sus auditores, "que han ido en franco aumento gracias a esta idea", destaca orgulloso el Ex Huevo.
- Sábado Gigante en la FM, ¿cómo lo implementan? Con la magia de la radio. Usamos la cortina tradicional de SG, pero le ponemos el nombre de Central Radioactiva, el Matinal Gigante. También tenemos al Chacal de la trompeta...
- ¿Al Chacal? Sí, hacemos una especie de karaoke con cuatro personas seleccionadas, además está el Quién miente, pero con explicaciones de frases populares...
- ¿Cómo? Supongamos decimos qué significa Más vale pájaro en mano que cien volando... se dan las explicaciones y por Whastapp la gente dice quién dice la verdad... después el Profesor Campusano da la explicación final... vamos adaptando los concursos y los auditores enganchan y se animan harto.
- En Sábado Gigante regalaban plata... Nosotros también... hemos dado 30 lucas, 70 en algunas ocasiones y 100 ha sido lo máximo, también entradas y otros premios.
- Ahí dices, ¡que veeenga la modelo! ¿Qué te dio por hacer esta locura? Yo admiro mucho a Don Francisco, es una forma de homenajearlo, además mi generación siente mucha nostalgia por este tipo de programas y los más jóvenes se divierten y enganchan harto.