Artista urbana nacional saca a pasear a sus haters y reafirma convicciones.
A diferencia de la mayoría de sus colegas de generación, "Princesa Alba" no alcanzó notoriedad mediática por un éxito musical: lo suyo prácticamente fue a velocidad viral.
"Mi Only One" fue el videoclip que pasó raudo de celular en celular. Era el 2017, el trap latino era resistido y la escena chilena inexistente. Quizá por lo mismo nadie -o casi nadie- valoró el hit. Todo se centró en una sola cosa: destruir a la cantante, tanto por la estética del video, como por su apariencia física.
Hoy, con ya varios temas en las radios y una aplaudida pasada por Lollapalooza (como invitada de su amigo Gianluca), el destino cambió para Trinidad Riveros, la primera trapstar nacional.
"Estoy muy contenta por la escena en general. El trap chileno la está rompiendo incluso a nivel internacional, con artistas como DrefQuila y Pablo Chill-E", destaca la talentosa sobre algunos de los colegas con los que compartirá escenario en el TrapStar Chile, evento que prenderá en fuego la Cúpula Multiespacio este 25 de mayo (entradas en TicketPlus).
Sobre lo que veremos en esta presentación, "Princesa Alba" adelantó que "en mis shows en vivo, me presento con banda (batería, sintetizadores). Lo que más prometo es que les habrá harto baile y mucho perreo", se aventura.
Una princesa vs el mundo
Fiel a su esencia, la Trini es muy leal a sus ideales, algo que expresa en su música. "Mi trap habla sobre feminismo, sobre amor propio, sobre mucho romance... es muy tierno. Es como la antítesis del trap. Siempre digo que no soy tan trap, que soy mucho más pop. Me gusta moverme en las fronteras de ambos géneros", cuenta.
Sobre el feminismo en su obra, explica que "al principio, no me gustaba mucho el trap latino, porque lo encontraba súper machista, pero los mismos artistas se fueron dando cuenta de que el machismo es una cuestión que tiene que parar".
Además, destaca lo duro que es para sus pares ganarse un espacio en la industria. "Mis artistas favoritas siempre van a ser mujeres, porque es súper complejo ser mujer en la música. Siento que tenís que cumplir con hartos requisitos como para que la gente te acepte: tenís que ser bonita, tenís que ser flaca, tenís que tener las pechugas grandes y paradas. Son muchas cosas que se te piden antes de que alguien se disponga a escuchar tu música. Un hombre, en cambio, puede ser como quiera e igual su música está bien. Eso hace que todo sea mucho más difícil para una mujer, porque tenís que validarte desde muchos espacios", advierte.
Bye, haters
Su videoclip "Mi Only One" pudo bien haber sido un autogol en su floreciente carrera, mas ella supo con madurez y trabajo revertir las cosas. Sobre todo, soportar el chaparrón de críticas y descalificaciones gratuitas.
¿Cómo lo logró? Ella misma lo narra: "Mis inspiraciones más grandes son mis abuelas, que son súper empoderadas, sacaron adelante sus casas solas, mi mamá también. Cuando les mostré 'Mi Only One', pensé que me iban a criticar mucho, pero mis dos abuelas a sus 90 años me dijeron: '¡pero qué tiene, si todas las niñas muestran todo en la tele! Usted dele nomás', y eso fue muy bacán.
Sobre cómo convirtió burlas en loas y haters en fans, Trinidad lo tiene clarito. "Hace dos años, tal vez nadie nunca pensó que yo podía estar en Lollapalooza. De hecho, mucha gente piensa que mi primer tema fue un chiste o era un trabajo pa' la U, pero no, yo venía haciendo música de antes y siempre con la convicción de que sería una artista. Todos los comentarios de odio que recibí, me hicieron reafirmarme más y decirme 'voy a seguir adelante', a pesar de las críticas, porque no me importa".
Y así lo hizo, y hoy está plena y gozando su lugar en la industria. "A mí me gusta mi cuerpo natural. Quizá no cumple con los cánones ni estereotipos de belleza pa' la gente que me critica, pero yo soy feliz con mi cuerpo, con mi música y con todo lo que soy. Que hablen, mientras yo sea feliz, no hay nada más importante", se planta.