Mónica Ramos contó que le paró los carros al hombre y no pescó su enojo.
Durante la noche de este martes, Chilevisión emitió el segundo capítulo de Gran Hermano, donde los participantes se fueron conociendo y contando entre sí parte de sus historias.
Por ejemplo, Mónica Ramos, jugadora de 77 años, reveló detalles de la furiosa reacción que tuvo su esposo al enterarse que ingresaría al reality.
“Cuando supo que quedé seleccionada, le pegó a una mesa que tengo en un comedor, una patada”, sostuvo mientras conversaba con sus compañeros.
“Me dijo: ‘¿Cómo se te ocurre participar, vieja ridícula, con el pelo morado?’”, complementó ante la atónica mirada de los presentes.
Lo mandó a la punta del cerro
Sin embargo, más allá de la molestia, Mónica demostró que es una mujer de armas tomar y no lo pescó ni en bajada.
“Yo también pesqué fuerza, y le pegué fuerte a la puerta de mi pieza”, relató.
“Le dije: ‘¿Qué te has imaginado?. A mí nadie me manda. Mi padre era el único que me mandaba, y hace años que se murió. Si tú me dice que no, mala suerte nomás. Voy a ir igual’”, cerró.
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