El destacado gimnasta contó en De tú a tú (Canal 13) cuál es el “protocolo” que se realiza en este tipo de exámenes para que no sean adulterados por los deportivas.
Tomás González fue el protagonista en un nuevo capítulo de De tú a tú (Canal 13), en que se sinceró sobre distintas aristas de su vida personal. Sin embargo, antes le hizo a Martín Cárcamo un recorrido por su departamento.
Ya cuando estaban en la pieza del gimnasta, contó en que posición dormía en la cama, asegurando que se movía bastante debió a los dolores derivados de distintas lesiones a lo largo de su carrera.
Ante eso, dejó en evidencia que no tiene muchas soluciones, ya que “no puedes tomar casi nada, antinflamatorias, pero no siempre, no hace bien; algunos homeopáticos, que son más naturales”, precisó.
“Con cualquier cosa te puede salir un doping (positivo)”, le comentó el entrevistador, tras lo cual el deportista le contó que “estuve once años en un programa de doping a nivel mundial, que tenía que reportar lo que hacía todos los días, y todos los días podían aparecer en mi casa para hacer el (test) anti-doping”.
De hecho, aseguró que más de una vez se aparecieron por su casa para hacerle controles: “En pandemia me pasó, que estaba abajo, y de suerte me desperté al baño como a las 7 de la mañana, y me estaba escribiendo por WhatsApp (para decirme) que estaban abajo”.
La explicación de Tomás González
Para ello, el competidor explicó se toma una muestra de orina “que implica todo un protocolo”. Este consiste en que el deportista debe ponerse frente al inodoro, “y el agente que mandan debe estar al lado viéndote”, detalló.
“¡¿Viéndote el pene?!”, le consultó sin pudor Martín.
“Sí”, le contestó Tomás, “orinar”.
Luego procedió a hacer la demostración de manera más gráfica en su propio baño. “Él tiene que ver que uno no meta nada en la muestra”, justificó. “Entonces uno tiene que subirse la polera hasta el pecho y bajarse el pantalón hasta la rodilla, como para que puedan ver que no hay nada que uno pueda meterle a la cuestión (pocillo)”.
Considerando que hay una persona que observa, en gimnasta admitió que “cuesta” hacer pipí en esas condiciones. “En general es en competencias”, dijo sobre aquel test. “Estás con todo el estrés de la competencia, ansioso y con alguien mirando: es complicado”, por lo que aplicaba la técnica de “tomar agua hasta que ya se te va a reventar la vejiga”.
Revive acá el momento
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